Discurso cometologico, y relacion del nuevo cometa

PATRIARCHA SANTO, VIRGEN PURO, y Padre putativo de Christo , con Fe viva animo fervoroso, zelo Christiano, y con vn pecho de- votamente Catholico, toda esta Septentrional America, y Nueva-España, desde su primero, y feliz descubrimi(e)nto, por apellidar segura su feli- cidad: os nombrò, eligiò, y advocò por su vigilantissima Guar- dia, Custodia, y vnico Patron: de quien cordialissimamente las Ciudades todas deste Seno Mexicano, con sus nobles habita- dores han seguido, y prolongado hasta oy con mas encendido fervor, la muchas vezes dichosa suerte en la advocacion de tan alto Santo y Amantissimo Tutelar, fiando como siempre, de tan seguro Patr(o)n, el empeño de las amenazas, y temores, (q)ue puede induzir este Cometa presente, como temeroso aborto de

de las errantes lumbreras; por cuyo Patrocinio assimesmo se ofrece verdadera confianza para toda su Corona Española: que assi como el Sol en la vuelta entera, que da alOrbe en 24 ho- ras; una hora no dexa de alumbrar, fomentar, y vivificar tierra de su gran Monarcha Rey y Señor D. CARLOS SEGUNDO (que Dios guarde) Tu Joseph Santissimo como purissimo Sol (segun S. Augustin un solo in- stante, no falten tus favores, y purissimas luzes, para fomen- tar , alumbrar, y desterrar las mas tenebrosas amenazas, que pueden tenerse en este nuevo Cometa, que produxeron las es- trellas: Y si estas à vista del Sol, apagan sus luzes, esconde en sus esplendores; y aun aquel milagroso, y tan luzido Cometa (segun algunos) que guiò los Magos hasta el lugar de Christo nacido, retirò sus luzes à vista de tus clarissimos resplandores; pues no se vieron mas que las tres Personas de JESVS, MARIA, y JOSEPH: el presente Cometa, à vista de tu Patrocinio sin- gular, extinguirà; en lo mas adverso sus luzes; endulzarà su mordacidad; ablandarà sus terrores, y suspenderà sus mas hor- rorosos effectos para todo el Imperio Español, y esta Nueva-España, que Patrocinas; trocando à pesar de su ponzoña, los ame- nazos lugubres, e infaustos, en alegres victorias, y plausibles su- cessos de nuestro Rey y Señor, en todos sus Goviernos, con feli- cissima succecion, assistiendole tu Patriarcha Santo, como vni- co Angel de Guarda de su Real persona, que assi tendrà en tu assistencia, mas que muchos Angeles de Guarda. En dos ocasiones contemplo à Señor N. en manos de sus enemigos: En la vna huyendo à Egypto del poder de Herodes , y de su Imperio: En la segunda, en el Huerto templandole su poder, para poder pedir al Padre Legiones de Angeles à la venganza de su agravio. Aqui de sola vna escol- ta de hombres muestra, al parecer, necessidad de Angeles mu- chos: alli del poder grande de vn Rey, y de todo su Imperio, al no oyr la necessidad de Angeles, la advierto escusada, por no expressarse à la duda. Mas aunque distantes los lugares de los suce-

sucessos; no esta muy lejos la solucion a la duda, si està Joseph al lado de Christo huyendo à Egypto, cuya presencia vale por muchas Legiones de Angeles; y en el Huerto, como Joseph no assistiò: avian de substituir su presencia, en guarda de Christo, muchas Legiones de Angeles. En ambos sucessos, parece, que asistiò la sutileza de Sylveira Vt à manu Imperij Herodis Christus eximeretur, pote- rat Pater mittere duodecim legiones Angelorum, ut à caevitia alterius Herodis custodiatur; unus tantum elligitur Joseph? Me- ritò Sanè. Hic licet unus, pro illis omnibus erat. Non ne vides, quo- modo in coelo millia millium ministrabant ei? Pro illis omnibus in terris unus est Joseph .

Por muchos Angeles de Guarda vale tu Patrocinio Joseph Santissimo. Por vnico antidoto contra toda Peste te veneran, por dadivoso, y charitativo amante de tus Pueblos te reverencian, y como verdaderamente piadoso el Orbe todo te adora, y como vnico Patron toda esta Nueva-España con todo rendimiento te suplica, no le faltes en los ac- cidentes adversos, que se pueden rezelar. Y como am(a)nte leal te pide: à su Rey y Señor le assistas como Angel de su Guarda, y à todos sus Governadores, y subditos, para que como Catho- lico Monarcha dilate nuestra S. Fè por todo el mundo, para mayor honra, y gloria de Dios.

folio 3 verso s/n

CENSVRA

DEL R. P. FRANCISCO XIMENEZ Provincial, que ha sido, de la Sagrada Religion de la Compañia de JESVS de esta Nueva.España, c.

Ex.mo Señor.

POR mandado de V.Ex. he leydo el Discurso Cometologico del B.r Joseph de Escobar, Salmeron, y Castro, Medico, c. Y està muy bien trabajado, erudito, ingenio- so, y conforme à los principios, y observaciones de los Philosophos, y Astrologos antiguos, y de algunos modernos; y no contiene cosa, contra nuestra S. Fè, y buenas costumbres. Con que podra V. Ex siendo sèr- vido, dar Licencia para que se imprima. Professa, y Abril 15. de 1681.

Fransisco Ximenez Orlado EL Ex.mo Señor Marquès, Conde de Paredes, del Consejo de su Majestad, Virrey de esta Nueva-España, ese, Vista la Censura de arriba, diò licencia para esta Impresion: Por Decreto de 18. de Abril de 1681. Rubricado de su Ex.

APRO-

Folio 4 recto s/n

APROBACION

DEL DOCTOR D. GARCIA DE LEON Castillo, Cura Propritario por su Magestad, de esta Santa Cathedral Metropolitana, Ordinario del Santo Officio de la Inquicision de esta Nueva-España, con Pruebas dimanadas por la Suprema, y General; Segunda vez Rector de esta Real Universidad, y Abogado de esta Real Audiencia.

EN virtud del Decreto del señor Doctor D. Juan Cano Sandoval, Maestre-escuela de esta S. Igle- sia Cahtedral Metropolitana, Cancelario de esta Real Universidad, Juez Provisor, y Vicario General de este Arzobispado, por el Ilustrisimo y y Ex. mo Señor M. D. Fray Payo Enriquez de Ribera, Virrey que fue de esata Nueva-España: Vì, Leì y con ad- miracion ponderè; no solo lo singularisimo de lo perspicazmente philosophado, lo mas que raciocinadamente discurrido, y ultima- mente; lo que mas en segura medicina, es imaginable en el Dis- curso a todas luzes grande, que á cerca del Cometa, que se viò en la superior region el año passado, y reconociò toda esta Nueva-España: observado con tan singular, y trabajado estudio, por el B. r de Escobar, Salmeron, y Castro, Medico, y Cathedratico de Cirugia, y Anathomia en esta Real Universidad, que parece que el Cometa apareciò mas para haverse discurrido con tan ge- nuinas razones, y solidos fundamentos, que segun ellos, parece, se hazen llanos los sucessos, que de el se pueden rezelar: pues la salud ò enfermedad consiste en la conveniencia, ò disconveniencia de, humores de los cuerpos sub Lunares, que las causas naurales pue- den mover, como dixo Avicena Bien observado

del

del dicho B. rSalmeron, tan seguro en el discurso, que para afian- zarlo, observò lo que dixo Seneca en el lib 7. de sus : Quae an vera sint, Dijsciunt. Nobis rimari illa in oculto tantu licet . Y si de Hipocrates dixo el gran Padre de la IglesiaS.Augustin, en el lib.5.de : Creavit Deus Hipocratem tanquam virum in arte medica minimè errantem.

Los que leyeren este Discurso, reconoceràn, quan nacidas le vienen las pala- bras por lo discurrido al dicho B. r Con que siendo de la calidad, que llevo referida su raciocinacion, hallo ser digno de que sè dè à las prensas; pues no contiene cosa contra nuestra Santa Fè Catho- lica, ni buenas costumbres. Este es mi parecer, salvo in omnibus meliori iudicio. Mexico, y Marzo 30. de 1681. años.

Doct. D. Garcia de Leon Castillo

EL Señor Doctor D. Juan Cano Sandoval, Mae- stre-escuela de esta S. Iglesia Cathedral Metro- politana, Cancelario de la Real Universidad, Juez Provisor, y Vicario General deste Arzobispado, Aviendo visto la Aprobacion de arriba, diò Licencia para la impression deste Discurso Cometologico, por Auto de 17. de Marzo de 1681. Ante Fransisco de Villena Notario Publico.

PROLOGO

La persuacion de algunos afectos para que escriviese este Discurso, hame empeñado à disimular dos motivos, que aun mismo tiem- po timido respetava: En el primero, adver- tia el temor, que aliado de bastante verguen za, me ocupava el animo al cojer en este as- sumpto la pluma, à vista de las muchas, que (aunque no decla- radas por quadernillos, en esta ciencia Astrologica) conosco, y reconosco Superiores, quando por remontadas en alas de in- genios Americanos, se desparecen à muchos, por no parecer- se à algunos: De esta verdad, pongo por testigo al doctissimo P. Geronymo Perez Nueros,, de la Compañia de JESVS, en su erudita . En esta primera parte, le aseguro (perdonada la cortedad de mi entendimiento) cobrarà en los ojos los prudentes, y sabios, el lustre que necessita, para llegar à sus manos:(apostilla marginal al margen central derecho) prudentis lucet sapientia: Oculi stultorum in finibus terrae. De los imprudentes, y necios, que todos temen; con certi- dumbre confio Yo la suavidad à lo menos, quando hago lo mas, que es ponorles la mesa, con el manjar de su gusto, por no decirle el cevo de su mordacidad, de que me pueden estar agra- decidos, à no callar correspondidos. El segundo motivo, que me detenia, era el huir la distrac- cion de mi precissa, y legitima ocupacion de Medicina, cuya continua vigilancia, se queja aun del mas breve rato, que se le divierte: mas como con tanta estrechez, se den estas dos cien- cias las manos; no fue dar de mano a la Medicina, el vsurparle en el curso de sus tiempos, algun tiempo, para este Discurso. Y como esta materia Cometica, sucite tanta curiosidad en el entendimiento, sin sosiego trabesea este, en escudrinar, sus causas; buscando à lo menos la razon, que mas le pueda

aquie-

A

folio 1 verso

aquietar; y crece mas su inquietud, quando le propon en varias, y diversas opiniones sin probar la selecta; y faltando aqui la probanza; sobran alli las dudas. Esto me ha suceido en la ocasion presente, pues noticiados muchos de opiniones anti- guas, que por faltarles fuerzas Philosoficas avian ya muerto, de cuyas memorias, aun por relacion, quodlibeteando su sen- tir, quieren à fuerza de la importunidad, hazermè presidente de su decision; pues si en Quod libertos, se puede elegir la que se quiere: qualquiera quiere, que Yo responda à la que eligiò y mientras otros responden explicandose por la que eligieron, Digo, por quitar dudas, que el Cometa, de esta Relacion, fue subLunar, sin juzgar de otros, si fueron, ò no de alto, ò bajo linage, porque no los conocì, vidè, ni observè; de este si afir- mo, que tuvo de la tierra, pues conocì aun antes que nacierà, à sus Padres, segun, que despues dirè; y siendo, como es, el Co- meta de que tratamos, vna cosa tan remota à los sentidos: sufi- cientemente estaràn las opiniones contarrias impugnadas, si quando à ellas les cercan imposibles; y absurdos: ni aun de le- jos de la nuestra puede inducirse el menos; porque como el principio de nuestro conocimeinto, principalmente en las co- sas Phisicas sea el sentido; aquellas que no sin sensibles en si, como son las celestes, que estàn remotas de nosotros, no po- demos por propios principios conocerlas, sino solo por prin- cipios extrinsecos, y experiencias; como tambien por Resolu- cion, deduciendo por consequencias necessarias algun princi- pio evidentemente verdadero, ò falso. Como si dixeramos: su- pongamos esto, que ignoramos si es verdadero, ò falso; segun la probabilidad de las consequencias: las q(ue) mas llegaren à pro- bar sin induccion de improbabilidad, ni absurdo; serâ la opi- nion mas cierta. Sentir es este del mismo Aristoteles, Quoniam autem de immanifestis sensui puta- nas suscienter demonstrasse secudum rationem, si ad posibile re- duxerimus. Y Galeno, al intento, en el hablando de lo incomprehensible de la can- tidad de las fuerzas, dize: At si non posumos earum quanti- tatem

A

tatem

folio 2 recto

tatem exquisitè cognoscere, posumus tamen artificiosa quadam coniectura, ad veritatem proxime accedere. Con que si de nue- stro Cometa sub Lunar no se sigue improbabilidad, ni absurdo; antes si con vna conjetura artificiossa, de que (segun nuestra suficiencia) usamos en su escrutinio: podremos acercar nue- stro sentir mas à la verdad, y como proximos à ella, conocer, ser natural (aunque extraordinario) todo lo que concurriò à su produccion, causas, y señales, de que por consiguiente re- sultan naturalmente sus pronositicos, de que se puede hazer juizio, por lo menos vna cojetura Philosofica, como de ordi- nario se haze de vna Conjuncion Magna, y Eclipses; y como hijo, parto, ò efeto de los estos sea el Cometa; sigue este la mis- ma razon de aquellos, en poder ser juzgado en el tribunal de los limites sujetos à la naturaleza, para cuyo conocimiento no es necessaria particular revelacion, pues para conocer Yo, que donde sale humo, ay fuego, me basta el conocimiento na- tural, que Dios me diò, en el orden de las cosas; pero para afir- mar alguno lo contrario, si lo necessita, porque ya fuera milagro el que alli faltase el fuego; y assi para dar à creer qual- quieralo asertivo de esta opinion, se avia de obligar primero à mostrar el titulo de llamado â Consejo divino; y si no lo mo- strase, se sugeta ia à la irricion, por su pueril desvario, que es lo que esta opinion promete â los q(ue) sigu(e)n la sub Lunar, y natural. Sea firme corroboracion de lo que hasta aqui he dicho, lo que mucho antes avia pronunciado el Angelico Doctor Santo Thomas, como verdadero Philosofo, y Astrologo, en la Si autem determinentur (conviene à saber los futuros) in causis,ut ex quibus frequenter contingunt, cu potestate tamen, deficiendi in minori parte propter impedimentu ex parte agentis, vel ex parte recipientis actione, eoru cognitio non certitudinalis, sed coniecturalis haberi potest. Et hoc modo Astrologus dicit, quae- dam futura, quae consequutur ex motu coelesti in istis interioribus: quae tamen impediri possunt propter deffectu inferiori causarum baecpraecognitio tanto magis ad certitudin? accedit, quanto ad vnum

A2

unum

folio 2 verso

unum effectu cognoseuntur quanto virtus causae mellius scitur. Y assimesmo el Santo, en estas palabras, me defiende y es- cusa de temeroso, y criminal para el Pueblo pronosticandole algunas calamidades, porque estas, como consta de sus pala- bras, pueden impedirse por muchas razones, en estos inferio- res, y los efectos, que las causas celestes produxeron en su alto alcazar, ò por falta de disposicion en el recipiente, ò porque (como es continuo) no faltan aspectos jamas de buenos Pla- netas que interpolados, tiemplen, suavisen, y mejoren, lo que otros aspectos de enemistad, y contrariedad produjeron; con que impiden muchas vezes estos (mediante Dios) la execu- cion, que aquellos avian dictado; que assi prosigue el Santo, Quaetamen impediri possunt fortioribus mo- tibus supervenientibus. Y con esta suposicion se sabrà que no salgo con horrores, ni espantos, pues hablo con Catholicos, ni con tanta confianza, que se menosprecie el aviso, à vista de los que velan à dormi- dos pues à este intento dixo el Philosofo, y Yo lo repito: Mel- lius est ante tempus ocurrere quam post vulneratam causam, re- medium quaerere. Ademas, que qualquiera calamidad, es muy suave a qualquiera pecho Christiano, quando se espera (segun que despues dirè). Exaltacion de nuestra tanta Fè Catholica, y lo mas atroz; è infausto de las adversidades, para el Gran Turco, y sus sequaces.

Declarase la colligancia, similitud, ò ana- logia, que se halla en el mundo, y el hom- bre, respecto de los influjos celestes.

ADmirable la obra de Dios, en el mundo, y el hombre, co- mo de supremo Artifice campea magestuosa, haziendo alarde de su omnipotencia, en la similitudo analogia, que con atencion reluze en estas dos obras, dandose con tanta estre- chèz las manos, en las partes que le componen; que obligò à la antiguedad à nombrarlas con estos dos nombres Griegos Ma-

cro-

folio 3 recto

crocosmos, y Microcosmos que es lo mesmo (q)ue dezir, mundo gran- de, y mundo pequeño, que es el hombre: pues si en aquèste, advierte lo espherico de sus orbes celestes: espherica, y en su lugar superior se mira como aquellos la cabeza del hombre: esphericos son los ojos, y no hay huesso en el cuerpo humano, que no remate con figura espherica en todos los artejos, y co- yunturas, como la rotula, ò huesso de la rodilla, y los demâs, que unos con otros se unen, y colligan; y assi como de lo alto de los orbes superirores, vengan los influjos à esta maquina in- ferior de los siete Planetas, que tan sensiblem(e)nte experimen- tamos; assi mesmo del celebro como de su primer origen bajan (segun mas cierta opinion) los siete pares de nervios, à todo el cuerpo humano, para diversas acciones: unos a celebrar la vi- sta, el gusto otros, al movimiento los mas, sin que al oydo fal- ten algunos, ni al tocar particulares. Siete assimissmo son las edades del hombre, y si quatro los elementos del mundo, qua- tro los humores del hombre; y si en este los espiritus todo lo penetran, registran, y visitan: el ayre en el mundopor su suti- leza, todo lo anda, y escudriña; es un espacioso campo donde se apacentan diversidad de Metheoros, como nubes, aguas, ye- los, rocios, relampagos, truenos, rayos, dragones, chasmas, glovos, y otros diversos Metheoros, cuya materia es el fuego, y segun provable opinion estrellas volantes, y Cometas; es en en fin el ayre una mera recepcion del dia, y de la noche; quan- do se adelgaza ambicioso, trepa à lo sublime; cuando assi con- gregado, forma nubes, en cuyas entrañas deposita vapores, lle- na la tierra de aguas; y quando inquieto vagabundo suelta los vientos por diversas partes; y en fin es el ayre, el primero que experimenta las calidades de los astros, que producen en estos inferiores, pues en el se experimentan las variedades de los tiempos de frio, y calor; en el se sustetan las Aves, con el respira todo viviente, con el vive si puro le goza, con el muere si inficionado de qualidad contraria le inspira, pues es el ayre materia de nuestros espiritus vitales, y como el ayre, tales son los espiritus, como los espiritus, tales son los humores, y como los

folio 3 verso

los humores, tales acciones en el cuerpo humano; y este es el orden que sigue el ayre inflamado, è inficionado de vn Co- meta, como despues se dirà. No menos que el hombre reluce en los animales esta col- ligancia siguiendo al el Sol en su carrera, como las Golondrinas le escuderean, del Austro al Aquilon, y del Aquilon al Austro, pues como se advierte por el mes de Marzo, les vemos que nos anuncian su venida à esta plaga Sol Septentrional: cogiendole la de- lantera quando vuelve à la Austral. Los Patos al contrario co- mo que huyen del Sol, hazen estos mismos viages. El Gallo bien encerrado pronostica el Sol, que se nos aserca por el Sol Oriente. El Buey escarbando la tierra, y ollendo el ayre, dà muestras de la tempestad, y lluvia venidera. Y lo mismo es de otras ac- ciones de diversos animales, que Pestes, y Terremotos con de- jar su continua habitacion, nos previenen por daños futuros. Si atendemos à la tierra, hallaremos nacidas de sus mismas entrañas, siete especies de metales, que cada uno de los siete Planetas produjo, engendrò, y forjò en la fragua de sus luzes à soplos de las virtudes, que Dios les diò; y veremos vna Agu- ja al primer toque de la Piedra Iman, que entre densissimas pa- redes, y fuertes muros, à pesar de estorvos mayores, anciosa solicita el lugar de la habitacion del fixo Norte. Y para mas alabar à Dios, en sus obras: excede los limites de la admiracion, el ver las plantas, arboles, y yerbas, seguir su propension, que ayudada de la influencia con que fue amasa- da su naturaleza, vnas siguen à la Luna, en su forma, que lla- man Lunares, como el Assaro, Nopal, Androfase, ò Ninfea, y el Cotilidon, ò ombligo de Venus, gozando aun las mismas qua- lidades en frialdad, y humedad, como la misma Luna. Pasma assimesmo en la naturaleza, el vèr vna vna pequeña planta, con movimientos hijos de su propencion, como en el Heliotropio, y Mirasol, que conociendo los asiduos beneficios, que recibe del Sol, y que su ser, y acrecentamiento no le tiene de otro influjo, se va olvidando de si mismo tras el, declarando con sus tallos, hojas, y flores vna inclinacion no vulgar (segun

La-

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Laguna) y vn intensissimo amor lleno de notable agradeci- miento, de suerte, que à qualquiera parte que inclina aquel re- lumbrante Planeta, siempre hazia aquella parte se enderezan vniformemente sus ramas, las quales de noche se encogen, co- mo Viudas atribuladas, que sentidas de su ausencia, se les des- fallecen de noche las fuerzas, que de dia densissimas nubes no postraron en su galanteo. Digna, y admirable de ser imitada, es la naturaleza de esta planta; pues si ella, aunque insensible, levanta el rostro â vista de tanta hermosura celeste: que debe hazer el hombre, que para aquella sublime Patria fue criado? Y aunque de lo mas bajo for- mado; solo el entre los animales todos se advierte con el rostro para lo alto, como à quien propriamente pertenece la aten- cion, y examen de tan alta arquitectura, y admirar su analo- gia, colligancia, y similitud, que respecto del hombre, y demàs criaturas inferiores se manifiesta. A cuyo intento el Poeta:

Pronaque; cum soectent animalia cetera terram, Os homini sublime dedit, coelumque, uidere Iussit, erectos ad sydera tollere ultus.

Y yâ que es del hombre el levantar el rostro à essos sublima- dos claustros, y celestes Palacios: levantemos en esta ocasion los ojos à este nuevo Cometa, que como Nuncio de lo dispue- sto en juntas de Superiores goviernos; nos dicta lo determi- nado por su descripcion, que es la que se sigue.

Proponese la descripcion, y observacion del Cometa en su primera apparicion. EL año pasado de 1679. en mi , à la buelta de la foja tercera, predixe temer- fe produccion de algun Cometa, ò otro Metheoro celeste, por algunas causas, que entonces insinue, reservando espressar las mas urgentes en la ocacion de este discurso; y como el año As- tronomico sea de Marzo, à Marzo; siete meses se retardò su materia, que desde entonces se fue agregando, y disponiendo para llegar à su incendio; del qual tuve noticia Martes 19 de

No-

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Noviembre de 1680. y luego Miercoles 20. de dicho mês, po- co antes de las tres de la mañana, le vidè, y observè segun la posibilidad de mis fuerzas, valiendome de las muchas, que en esta materia prestan algunos (entre inumerables Autores) que han dado reglas, y preceptos para hazer observaciones de Co- metas, de que estan oy llenas en el mundo las quatro partes, y muy en particular procurè llegarme segun mi suficiencia à la nueva, y clara luz, en esta ciencia, el P. Joseph de Zaragoza de la compañia de Jesus, en su Trigonometria aplicada, re- servando por agora el sutil modo de los apices en esta materia para mere-Matematicos, debajo de cuya correcion no escu- sarè su muestre; y assi en este Discurso elegì el modo mas inte- legible por mas acomodarme al auditorio. Digo, pues que en el dia 20. de dicho mes de Noviembre, à las tres de la mañana, hallè la cabeza del Cometa junto à la es- trella de quarta magnitud, que està en el nacimiento de la ala izquierda de Virgo, y primera de las que le componen dicha ala, cuya naturaleza es de Mercurio, con latitud boreal de 1. gr. y 51. y de declinacion de la misma plaga, 1.gr. y 7. mi. y tomada la distancia, segun longitud, entre dicha estrella, y cabeza del Cometa, con el radio Astronomico, hallè estar 2. gr. mas alta la cabeza del Cometa; con que estando dicha estrella en 29.gr. 44.mi. de Virgo; vino à estar dicha cabeza en aque- lla hora en los 27.gr. 16. mi. de Virgo; y hecha la misma com- paracion segun latitud, y delcinacion, era sola la diferencia de 11.mi. de declinacion mas, y de latitud 29. mi. La cauda del Cometabañava vna estrella, que està en el re- mate de la ala de Virgo, llegando casi à peynar con su remate hazia la parte alta a otra estrella, de la misma magnitud, que compone el tovillo izquierdo del Leon, en derecho para la parte boreal, Y hallandose esta vltima estrella en 20.gr. de Virgo, por su distancia à la primera, se infiere aver tenido de longitud la cuada de 7.gr. 43.mi. en dicho tiempo. A esta misma hora de las tres, halle mediaban en el cielo 12. mi.de Cancro, y asciendiendo por el Horizonte 13. mi. I.I. gr. de Libra.

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Libra; tenia de altura la cabeza de dicho Cometa 16. gr. 49. mi. sobre nuestro Horizonte Oriental; teniendo de ascencion recta 177. gr. y 53. mi. y de gr. Azimuthales 65 gr. y 17 mi. Tu- vo assi nesmo en esta observacion en el circulo vertical 11. gr., y 9. mi. de paralaxis, y en la segunda, que vna hora despues hi- ze, hallè 37.mi. menos; por la qual paralaxis se vino en cono- cimiento, que el Cometa era sub Lunar.

Esta misma observacion referida, hize à la misma hora, el dia Jueves 21. de dicho mes de Noviembre, y hallè la cabeza del Cometa muy immediata à la estrella, que se dixo estava, en el nacimiento de la ala de Virgo 29 gr. 23. mi. del mismo Signo; por lo qual se conociò, avia sido su movimiento natural de 24. hor. segun succesion de los Signos, de mas de 2. gr. y medio; estando ya para cortar la linea à la parte Austral, como la cortò â la media noche immediata, que prosiguiò su viage, siempre den- tro del Zodiaco; y por abreviar, digo, que cada dia fue apresu- rando mas el passo, por acercarse al Sol, y à la Luna que vino à alcanzar en el Signo de Capricornio, con quienes hizo Conjun- cion el dia 22. de Diziembre, celebrandola en el arco de la con- stelacion de Sagitario, desde donde caminò para la aeta aqui- lonar, que caè en la ala izquierda del Aguila, que està sobre la cabe- za de Antinno, ò Ganimedes, ganando siempre de latitud Sep- tentrional, mas de gr. y luego que llegò à esta constelacion, hizo Opposicion con Saturno, haviendo antes hecho à los primeros passos, desde Sagitario, Signo radical de España, con Jupiter, que por caydo en Geminis, fue aspecto de bastante con- sideracion, y el primero que celebrò de enemistad el Cometa Assimesmo, en Capricornio, hizo Conjuncion con Mercu- rio, à 26 de Diziembre, segundo dia de Pasqua, que observè, y fue muy sensible la alteracion de vientos aquel dia, como se acordaràn muchos. Otros aspectos de menos consideracion hi- zo en su curso con estos mismo Planetas, que no refiero, hu- yendo el dilatarme. En el 21. de Diziembre, appareciò la cauda del Come- ta, entre los rayos del Sol, con tanta magnitud, y latitud jun-

ta-

B

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tamente, que causò admiracion su anchurosa corpulencìa; y luego que acabò de salir su cabeza, ocupò casi el quadrante en- tero su cuerpo, pues estando la cabeza casi en la misma cuspide de la septima; rematava el fin de su cauda sobre nuestras cabe- zas, y zenit, tal que aunque la cabeza subia mas con su movi- miento natural sobre el Horizonte, y con el rapto bajava al Occidente: siempre la cauda en su remate parecia immoble sobre nuestras cabe- zas; y desde luego que trepò por la cola del Delfin, y quijada del Cavallo pequeño, hizo la punteria à la cabeza de Meduza, en donde persevero, poco tiempo antes que acabara. El dia 30.de Diziembre, hizo Conjuncion con Ve- nus, en 10.gr. de Aquario, à las 2. de la noche, que desde las 7. de la noche del dia antecedente estuvo lloviendo con mucho crecìmiento toda la noche con vientos frios. Prosiguiò desde el Cavallo pequeño, al Pegazo, y al llegar à su rodilla diestra se empezò a hazer vertical nuestro, con declinacion de 13. gr. 7. mi. tocando vna estrella, que le compone de tercera magni- tud, con latitud 35. gr. Y todas las estrellas que hasta aqui visitò, desde que saliò por Capricornio, fueron de naturaleza de Marte, y Mercurio. Prosiguiò su derrota passando por la ca- beza, y mano izquierda de Andromeda, al Pez Septentrional, cabeza de Aries; y acabò en este mismo Asterismo, en los 17 gr. de Tauro, con movimiento retrogrado de casi 9. mi. el Mier- coles de Ceniza 19. de Febrero de este presente año de 81. Y aunque afirman, fueron sus extremidades arqueadas à modo de palma esto no fue por su propia forma, y figura, sino por accidente de rematar la cauda en la via lactea; y assi por mas limpia, y denza la parte del Norte, apareciò propriamente como Portada de Iglesia, ò Vaculo Pastoral.

Hizo vn circulo maximo de 200. gr. en longuitud, su mayor declinacion Septenrional fue de 23. gr. su movimiento no fue vniforme, porque al principio fue de mas de 2. gr. y medio, y mientras mas se acercò al Sol, fue mayor su movimiento diurno; pues llegò a 7. gr. y mientras mas se alejò de sus luzes, menguè mas su moviento, tal que à los fines antes que retro-

gra-

folio 6 recto

gradara fue de 20. mi. y al mismo tiempo de su retrogradacion disminuyendo de la latitud, y declinacion. Admirable fue en el lugar que ocupò; pues nunca saliò del Zodiaco, en cuyo cir- culo pocos se vieron durables, por ser continuo viage de todos los Astros. Singular fue en cortar dos vezes la linea; considera- ble en passar por debajo de los rayos del Sol, sin extinguirse, ni resolverse su materia, antes si cobró mas fuerza, y alientos en el mismo Ocasso; al salir de visitar tan refulgente lampara del cielo, lo qual fue todo segun razon natural. Ya me parece oygo las dificultades, que con razon se ofre- cen a la duda que haze el aver oydo, que dentro de la region del fuego fuesse el lugar de la generacion deste Cometa; pues pa- rece impossible, que en las entrañas de tal voracidad persistie- ra en su combustion tan largo tiempo. A lo qual se responde: que aquella region, que llaman de fuego, no es ocupada con fuego de la especie de que naturalmente vsamos en la tierra, necesitado de pabulo, y ayre para alimentarse en su llama, se- gun Aristoteles Id, quod prope Luna est, non est ignis, licet a nobis ignis uocetur. Y en el Pars, quae immediate est sub Luna, tangit caelum Lunae non est ignis, sed exalatio. En cuyo el eruditissimo Padre Nicolas Ca- beo de la Compañia de Jesus, añade: Immo dicit, hanc partem aliquando concipere ignem, inflammari.Quiere dezir Aristoteles, que no ay fuego como este material nuestro debajo de la Luna, que todo lo abrasa, consume, y corrompe; sino vna au- ra subtilissima, que calienta; y no quema; fomenta; y no abra- sa, alienta, y no corrompe mientras no se mueve, y se le ofrece pabulo para su actividad, como se vè en el fuego subterraneo, que solo alza llama quando le agita el viento; y lo mismo suce- de en el calor natural, de quien verificandose lo que del ele- mentar se ha dicho, se entiende; si se haze demasiado exercicio con la agitacion, se sollama la lengua; haze hervir la sangre, el arder el corazon, inflamar el higado, y corromper à todo el hombre. Y siendo de esta calidad aquella region, no implica; antes si es de mucha probabilidad, el lugar que le hemos dado

al

B2

folio 6 verso

al Cometa en su generacion, qué es el mismo sitio que les con- cede el dicho Padre Cabeo, en el texto 34. Isti Cometae sunt in regione quidem,quae dicitur ignis. Pero instarame alguno, que si en el lugar del Cometa, no ay fuego, que encienda, corrompa, y consuma; como se encen- diò la materia del Cometa? A lo qual se responde, que jun- ta, y congregada la materia del Cometa; agitada del movi- miento, que tan cercamente recibia (por participacion del orbe de la Luna del primer moble) concibiò vn halito, ò espi- ritu de la misma materia, que atenuò el movimiento, y se en- cendiò, al modo que vna zaeta tirada por el ayre suele encender el mismo ayre, que con su veloz movimiento adelgaza, no de- xando ella misma de participar el fuego que sucitò, por el her- vor que concibiò. Corona este mi sentir, el dicho erudito Padre Cabeo, citado, hablando de las formas, y essencias de los Cometas, dize: Aliqui enim sunt formaliter ig- nis, seu flamma: voco ignem ex communi vocablo, quiare vera spirituosus ille halitus immodicum illum concipit fervorem, quem nos ignem vocamus, quamuius enim sit in illa regione, quam vulgus philosophorum regionem ignis appellat, Aristoteles tamen dicit il- lum spiritum ibi positum non esse ignem, nec esse regionem ignis: ni- si quatenus ea; quae ibi sunt, sunt potentia ignis; quia facile accen- duntur Y assi con esta misma facilidad se encendió nuestro Co- meta en esta region, que llaman del fuego, atenuado el espiri- tu, ò halitode su materia, con el continuo movimiento dicho Pruebase vltimamente con demostracion Mathematica, no ser el fuego elementar, ò aquella exalacion de Aristoteles, de la especie del fuego, que vsamos; pues avia de abrasar la tierra consumiendo todo lo inferior, y fuera, puesto alli, demasiada su aproximacion, de vn tan voraz elemento, porque si (co- mo otros asientan) el ayre evaporado de la tierra en su mayor fuerza se levanta en alto por el espacio de mas de 53 millas: si echaramos (que era necessario en esta suposicion) otras tantas à la llama sutil, y es assi (como se supone por los mas) la pro-

por-

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porcion del fuego al ayre, de diez tantos; quanta, y quan im- mensurable fuerza, y cantidad de fuego hemos de confessar en aquel orbe? como dize el P.Cuacino: cada dia nos avia de renacer vn nuevo Faeton, que arrojasse fuegos para destruir toda la naturaleza. Antes si, este fuego es tan necessario al orden natural de las cosas; que como dize el doctissimo Valles, en su sacra Philoso- fia, no se inclina à lugar ninguno, porque todo lo anda, todo lo penetra, de todo es goloso, en quanto ay color se halla, todo es materia de su arte, chispas despide en las venas de las piedras, vive en los huesos del Leon, sustentase en algunos baños, y fuentes, con el fundan los hornos, arden los vapores, braman los truenos; con este se sazonan los manjares, y las medicinas, se forman las armas, vasos, è instrumentos, y quanto sirve a la Agricultura, Milicia, y Artes todas; en todo està, y para todo es necessaria su assistencia, moderada para la vida, suave para toda obra, manso para su vso, favorable à todo vehetativo, y su lugar apacible, en donde si alguna vez levanta llama, como aconteciò en nuestro Cometa; fue movido de halitoss, y espi- ritus estraños, que encendiò, del modo que antes queda dicho.

Declarese la causa eficiente, formal, mate- rial, y finalde este Cometa; y pruebase, que el mismo hombre con sus espiritus, y humores fue materia de este Cometa.

Asentado principio Philosophico, es, que para qualquiera generacion, ò produccion, dentro de los limites del or- den natural, son nec[e]ssarias estas quatro causas, que son Effi- ciente, Material, Formal, y Final; las quales por su orden se iràn declar(a)ndo; y con siguientem(e)nte el orden regular en el mo- do q(ue) siguiò el Cometa para su apparecimiento, y produccion. Tocante à la Efficiente, no es dudable, que el Sol, con los demàs Planetas hiriendo con sus rayos, y luzes en esta machi- na inferior, levanta vapores, y exalaciones de todo quanto

se

folio 7 verso

se halla evaporable; y entonces con mas efficacia sucede esto en la tierra quando en el cielo de los orbes superiores aconte- cen posiciones, ò aspectos extraordinarios con algunas repe- tidas circunstancias, como Conjunciones Magnas, ò Eclipses; y estos repetidos con especialidad del lugar, y señorio de otro Planeta. Esta es doctrina observada, y corriente en toda la Astrologia, y como comprobada, y observada por mi, en este Co- meta, aun antes de su produccion, como despues se dirà al seña- lar sus Padres, y Progenitores, como causas Efficientes suyas. En lo que toca à la causa Material, fue en este caso todo quan- to evaporable, y exalable ay en esta machina inferior, como agua, tierra, todo cuerpo viviente, plantas, y aun los mismos cuerpos muertos sepultados en la tierra; y esto con lo antece- dente està obligado à conceder la opinion, que niega eficacia â las luzes superiores en la tierra; pues, si se le pregunta; porque es prohibido el dia de vn Eclipse? Responderà, y bien, que por la contrariedad de las luzes, que sucede en los dos Luminares: de que se siguen tan sensibles efectos en los mismos cuerpos humanos, acrecentando dolores en Galicos, ansias, è inquitu- des en los Febricantes. Es assimesmo, como se propuso arriba, causa Material del Cometa, el hombre, con sus espiritus, y humores; y aunque al primer viso paresca dificultoso: desata la duda, el ver, que la llu- via, tiene por su materia, de que se forma, al mismo sudor del hombre, pues el Sol le arrebata para si subiendole à la region primera, en donde recibiendo la forma de agua, cae à la tierra en tanta abundancia; y que arrebate en si este sudor el Sol, se confirma aun en los mismos caminantes, en quienes en las partes que toca el Sol, no se vè el sudor, porque lo arrebata para lo alto con su calor; y las partes que van abrigadas, y no las toca sudan en abundancia, como se vè en lo alto de la recto que ocupa el sombrero. Assi lo tiene por verdad Hippo- crates, en la eleccion de las aguas, di ze por estas palabras dignas de toda admiracion, por su curio- sidad, y singular Philosofia: Quod vero tenuissimum est Sol sur

sum

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sum rapit praelevitate. Rapit autem tale non solum ab aquis stag- na(n)tibus, sed etian ex ipso mari, ex omnibus in quibus aliquid bu- moris inest. Inest auten in omnibus rebus. Et es ipsis hominibus te- nuissim(u)n, ac levissim(u)n humorem ducit. Eius rei maximun signum inde sumere licet ubi homo vestibus indutus in Sole iterfecerit , aut federit. Quascunque enim corporis partes Sol aspicit, hae non exu- dant. Sol enim quicquid comparet sudoris sursum rapit. Quae vero sub veste contectae sunt, aut sub aliqua aliare, hae exsudant. Edu- cutur enim, ac domatur á Sole sudor. Seruatur autem ex tegmen- tis, ut ne dispedatur á Sole. Quum vero in umbram devenerit, totum corpus similiter sudore perfluit.. Citada queda; porque no paresca fingida la Autoridad. Luego si no repugna, que el mismo hombre con sus espiritus, y humores, sea causa Material de vn Metheoro como de la llu- via, por la eficiencia, y atraccion del Sol: porque ha de repug- nar, que estos mismos espiritus, y humores (siendo con singu- laridad aqui mayor la atraccion del Sol, y demas Planetas) no han de ser assimismo causa Material de este Metheoro del Cometa? Sea proposicion experimental, en esta causa, lo que han ex- perimentado, y estàn experimentando mis compañeros, y Doctos Medicos, en esta populosa Republica (y lo mismo aurâ sucedio en muchas partes del mundo) digo, pues, que han observado tres años ha, vna epidemia de granos, postulas, ò ronchas, tan molestas, y tan sin falta de veneno, y malignidad, que sin ceder à medicamentos de qualidades manifiestas, no han perdonado, ni por la piedad al viejo, ni al niño por su ino- cencia. Y assimismo el año passado de 80. se experimentò vna epidemia de tercianas, y demàs intermitentes, con otros acci- dentes malignos, que dieron bastante cuydado; de cuya con- stitucion, si me preguntaran la causa, me afirmara entonces, y ahora me afirmo à dezir, que fue la Materia del Cometa, que como se iba congregando, y vniendo para llegar à su incendio era necessario el que los Astros, que cavsaron esta atraccion de ella, fuessen exalando, y como chupando de los mismos cuerpos humanos todo aquello que era exalable, y vaporable; y

co-

folio 8 verso

y como lo mas sutil està mas prompto à qualquiera atraccion, y entre los humores, el mas sutil sea la colera: esta se extravassò haziendo à vezes tercianas, y otras inflamaciones diversas, pustulas, ronchas, bubones, y otros accidentes desta prosapia, y linage. Y es tan evidente lo que digo, que no es possible asignarle otra causa, que sea comun à enfermedad comun; porque si atende- mos à la agua de Mexico, ha sido estos dos años antes, y este, vna misma, y por vn mismo lugar corre. Los mantenimientos vnos mismos, que siempre se han experimentado; los conti- nuos no han faltado, los de regalo se vieron, y las frutas como siempre; y en las Religiones (que es donde se guarda vn mis- mo orden en los mantenimientos, y demàs cosas no naturales) no faltaron tercianas, ni oy falta la epidemia dicha de granos, pustulas, y demàs achaques colericos; y assimismo el agua, y mantenimientos siendo como han sido los comunes de todos los años: queda la malicia en que el ayre fue el infestado des- de el año passado de 79. por los Eclipses, que desde entonces hasta oy han sucedido. Y como al exalarse, y evaporizarse esta materia de las mismas entrañas de la tierra, lo primero con lo que topa al salir la tierra, sean los vivientes, y en particular con el hombre, por lo mas apto â la corrupcion nacida de los matenimientos mas delicados, respecto de los demàs anima- les; es concentaneo, que el primero que experimente la cali- dad, que empieza à evaporar, y exalar la tierra para la genera- cion del Cometa, sea el hombre, calentandole los espiritus, y corrompiendole los humores, y en esta materia no pueden dar otros que los Medicos el voto, pues si oy se le pregunta à qual- quiera de mi facultad, de los achaques que cura: dirà, que los mas son de esta prosapia de colera podrida, y adusta, como flu- xiones à diversas partes del cuerpo, y en particular à las ocul- tas, fiebres ardientes, malignas, y demasiadas, inflamaciones internas con sus accidentes, que le son proprios en su esphera; y si à los fines de Febrero estamos experimentando lo dicho: todo el año, y en los demàs venideros à que se estiende el pro-

nostì-

folio 9 recto

[en el original el folio dice 6 no 9] nostico deste Cometa, y vna Conjuncion de Jupiter, y Satur- no, con quienes à los primeros passos encontramos: que pla- cemes saludables podemos esperar? Hasta aqui hemos visto, que los influxos celestes de toda esta maquina inferior han levantado vapores, y exalaciones, que infestando al hombre, y a sus humores, le ofrecieron mas materia à este Cometa. Restanos ver el modo de su ascension, y subida, respecto de la altura en que se hallò, que fue muy cerca- no á la Luna. Es, pues, en esta forma la subida al lugar dicho. Toda esta materia como sea vaporosa, y sutil, tiene por mo- vimiento proprio el subir para lo alto, como se vè en vna olla de agua hirviendo, cuyos vapores suben arriva, à quienes si se interpone cuerpo denso, resuda la misma agua; y en el humo advertimos este mismo movimiento para lo alto; y quando el ayre en su region estâ debil, esto es, sosegado, persiste el hu- mo no hallando contrario à su movimiento hasta donde pue- dan alcanzar sus fuerzas; y esto experimentamos en Medicina respecto del sudor, que siendo en las partes infernas, arguimos fuerzas, pues resistiò al movimiento natural suyo, y vence la naturaleza; pero si es solo en las partes superiores, arguimos flaqueza de la naturaleza, pues es señal, que no tiene fuerzas para resistir à vn vapor tan debil, y vence el vapor à la natura- leza, que es el sudor Diaphoretico. Esto mismo sucede en la materia del Cometa, que flaca, y debil la region del ayre (que es mas continuo en el Otoño por debilitarse los rayos del Sol, por la ausencia que entonces nos haze) debil, como digo, la region del ayre, no resiste, ni impele à estas exalaciones, que suben, sino que dejandolas passar, yà por su movimiento natural de subir para lo alto, como por la, atraccion fuerte de los Astros, segun se dixo de la lluvia: van continuamente subiendo, y congregandose hazia aquella par- te por donde vinieron las luzes que les suscitaron en los aspe- ctos extraordinarios; y como la aguja de marear sigue al Nor- te: assi esta materia de este Cometa, no se desviò, ni dexò de mirar al vltimo Decano del Signo de Virgo, y primero del Sig-

no

C

folio 9 verso

no de Libra, que fue el lugar donde se celebrò el Eclipse de 4. de Octubre de 79 y el de 22. de Septiembre de 8o. que fue el im- mediato à su incendio. Y como la region del ayre, segun te- nemos dicho, estuvo devil, y sin fuerzas para la expulsi(o)n de di- chas exalaciones , à quienes diò buen pasaje, hasta que llegarò à la region del fuego, en donde se encendiò, segun estâ expli- cado à fojas 6. y este incendio, ò llama fue la causa formal de nuestro Cometa; por lo qual llegamos à la vltima, q(ue) es la Final. La causa Final del Cometa, segun los mas, es en dos mane- ras: vna es causa final consultiva, y moral, de la qual hablare- mos en los pronosticos de dicho Cometa: la otra es causa final Phisica, y natural; y esta causa suponen algunos Autores, in- tentada de la naturaleza para guardar, y purificar el Glovo de la tierra de las exalaciones venenosas, y pestiferas, que en ella excitaron algunas Conjunciones de los Superiores, como las Conjunciones antecedentes al nuestro; y elevados estos vapo- res, y exalaciones de la machina terrestre, ò por lo menos de las partes en donde tuviero) predomio las Conjunciones, y Eclip- ses, quemandose todas estas superfluidades dañosas, dexan â la tierra sana, limpia, purificada, y libre de tempestades, guer- ras, sediciones, incendios, pestilencias, inundaciones, y terre- motos, que antes del Cometa se pudieron seguir, por no averse expurgado, y purificado de los recrementos dichos: en don- de el fin de esta causa Phisica intentado de la naturaleza, es- conservar el vniverso, y repurgar la tierra de dichas exalacio- nes venenosas, que pudieran ser causa de su corrupcion. Hasta aqui dura la floxa Philosofia de los que (por no pas- sar à delante) se contentan con parecerles, miran à la tierra ya purificada, y sin alzar los ojos: no advierten lo que se derrite, y se derrama sobre sus cabezas, y las nuestras, pues en vn incendio de materia etherogenea como del Cometa, las partes calientes, y secas se consumen, y como es veneno su leña, toca el ayre de su malignidad, que inspiramos: otras como las frias, y hume- das, oleaginosas, y pingues se derriten, y esparcen por toda la region del ayre, vajando de peor calidad, que subieron, infe-

stan-

folio 10 recto

stando vivientes, plantas, y semillas; y esto como sea malig- no, no caen devajo de los sentidos sus efectos, sino que paula- tinamente despues de algun moderado tiempo se manifiestan. Toda mi respuesta se confirma, en el mundo pequeño, ò el hombre, en el qual sucede, que del estomago como parte abun- dante de superfluidades, suben dos generos de vapores, los qua- les, si son calientes los llaman nidorosos, que se levantan quan- do el vientre padece alguna destemplanza caliente, ò inflama- matoria, y los mas procedidos del higado, riñones, corazon, estuante por las venas, y arterias llegan al vertice de la cabeza, ò cerebro; otros vapores son frios, y humedos, llamados Asi- dos, que de las partes infimas dichas con intemperie de su pro- porcion suben por los mismos canales à la suprema region de la cabeza: estos mismos vapores, ò calientes, ò frios (al modo del licor destilado en la alquitara, ò alambique) que se forma- ron en la parte superior, cobrando cuerpo los que antes eran vn delgado vapor, y embebido en los ventriculos del cerebro con el mismo calor actual, si es caliente la materia evaporada de lo infimo, suscita inflamacion del mismo cerebro bolviendo à caer à las mismas partes inferiores, de peor calidad la ma- teria, que antes avia subido mas benigna, y cayendo lo derre- tido à diversas partes, haze diversos achaques de bastante consideracion, pues los mas son mortales, como Pulmonia, dolor de Costado, Angina, ò Esquilencia, y otros à este modo. Si los vapores congregados, y embevidos en las cabidades, y ventriculos del cerebro, son frios por la abundancia de hu- medad, y debilidad del calor natural del mismo cerebro, se le- vantan en aquella suprema region flatos verticosos, ò verti- ginosos, con otros accidentes de esta especie, y agitada esta ma- teria se derrite, cayendo à las partes infimas, haziendo catar- ros, romadizos, y finalmente qualquiera achaque calamitoso; pues por Heurnio, de todas las enfermedades es fuente el catar- ro. Alivio grande tuviera la Medicina (si como supone la opi- nion contraria) todo lo que sube a lo alto, no bolviera à bajar haziendo tantos, y tan graves daños, pues de lo que mas se re-

zela

C2

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zela vn Medico, es de lo que sube, por dos razones, ò porque allà no se quede, ò porque no baje con peores nuevas, y no se tuviera por Medico racional el que viendo vn cerebro lleno de los vapores, que hemos dicho, dixera, que el enfermo quedava sano, porque le dejava con el cuerpo purificado. Luego si esto no cabe en terminos Philosoficos, ni en juicio de moderado discurso: Como creeremos la puridad, lo apurado, y purifica- do de la opinion contraria? Y aunque el Doctor Rajo parece, que en algo favorece esta opinion, adelantandoles la confirma- cion con el exemplo de la crisis, diziendo, que al modo, que la naturaleza opressa de alguna enfermedad, haziendo crisis, ò mudanza de aquella enfermedad, queda limpia, sana, y purifi- cada la naturaleza: assi la tierra oppressa de la exalaciones venenosas, procurando expelerlas, haze crisis, ò mudanza su- bitanea, expeliendolas à la parte superior, donde conglomera- das, y juntas en forma de Cometa, se extinguan, y apaguen. Pero Yo aseguro al señor Rajo Medico Aragones, que si sele terminara alguna enfermedad al cerebro; no solo no la tuvie- ra por buena terminacion, pero en adelante estuviera con mu- cho rezelo del accidente grave, que le pudiera sobrevenir, de lo que esperava vajar; sino es que antes se le iva al enfermo à lo mas alto. Y si todo esto es lo que sucede en el Cometa, no se yo porque no se han de atemorizar tanto los hombres (co- mo repugnan otros) aunque no se atemoricen de las estrellas, que nos parece, que corren, ò exalaciones, que se encienden cada noche, quando es muy distinta la razon de estas à la de los Cometas, y ay tanto de vnos à otros, como del cielo à la tierra; porque si Aristoteles hizo comparacion entre los Co- metas, y exalaciones encendidas, no la hizo respecto de las substancias: si respecto del modo de encenderse, como consta del mismo capitulo 7. al modo que de la fiebre diaria, y Hectica dezimos: Tal calor preternatural tiene la diaria qual la Hectica, vale la comparacion de calor à calor; porque ambos son pre- ternaturales: mas no de poco durable à persistente con dura- cion, porque en esto se distinguen de mil leguas. Diremos por

esso?

folio 11 recto

Sol esso? Si vna fibre diaria, que dura tan poco tiempo de vn dia, no ha muerto à ninguno, ni jamàs ha sido prenuncio de peli- gro en la vida, ni mortandades? Por que lo ha de ser vna fiebre humoral, que dura veinte y dos dias, y vna Hectica, que quando menos dura tres meses; siendo assi, que el origen de vna, y otra es vno mismo. Si huviere quien me concediere esta mi induc- cion en buena Philosofia, me obligo à concederle la q(ue) me pro- pusiere, y sino quedarà el Cometa infausto, por la calidad de su materia, rezeloso por lo que derrite, y temido por su dura- cion.

Proponense los fundamentos Astronomicos, meramente Philosoficos, y naturales, que an- tecedieron, concurrieron, y siguieron à la generacion de este Cometa.

EL Doctor de la Iglesia S. Augustin, por el P. Causino , nos amonesta, el que no perturbe- mos el orden natural de las cosas con imaginaciones de mila- gros sin fundamento: Luego sin fundamento serà el multipli- car milagros en este Cometa, quando todo lo que en èl con- curriò fue muy regular, y concentaneo al passo que lleva el or- den natural de las cosas, como por partes irè refiriendo. Sea el primer fundamento natural, averlo yo pronosticado en mi, , el año inmediato. antecedente à su producion de 79 fundado en los principios Astronomicos, Phisicos, y expetimentados, que fueron los Eclipses, ya dichos, que todos los de esta Ciencia suponen, anteceden â la pro- duccion de Cometa, y aver sucedido assi; de donde colijo, no ser debiles los fundamentos en que estriva la Astrologia (co- mo afirman otros) sino macisos, y firmes, como los hallè en esta ocasion; las vezes que me han faltado, no lo he atribui- do à la Ciencia, sino a mi mala profession en ella: lo qual suce- de en otra qualquier Ciencia; y este defecto nos sucede à cada passo; pues en tanta machina de luzes, congresso de diversos

aspe-

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aspectos, y vn continuo movimiento de tantos orbes; de lo que en algo se acierta, se puede admirar, y no por esso pierde la Astrologia de su alto origen, y conocida antiguedad; pues aun antes que Dios criara al hombre, y à los cielos, y Astros todos circungiravan la tierra, como oy en dia, desparramando sus luzes para vivificar esta machina inferior mereciendo el obje- to desta Ciencia lugar tan alto, y tan cercano à el cielo Empi- reo. Y bastava averla professado tantos, y tan ilustres Varo- nes, como refiere el P. Maestro Pedro Ciruelo de la Religion Guzmana, en el pues aviendo repe- tido, desde los primeros Nietos de Adan, tantas personas su- premas Reyes, y Señores, que despues acà la han exercitado, dize: Guade at igitur Regia, Imperialis Astrologia, quae tanta inventorum, Auctorumque; sanctitae, maiestate, sublimitate c(o)mmendatur. Quizà por esso les concediò Dios à aquellos pri- meros hombres del mundo tan dilatada vida, para que en lar- go tiempo observasen mejor el curso, y pasiones celestes. El segundo fundamento, es, el lugar donde se apareciò el Cometa, pues fue en el inmediato Decano à el donde se cele- braron los Eclipses: lugar donde se juntò, vniò, y congregò la materia de este Cometa, de q(ue) se coligen convenciadas dos sen- tencias: La primera, que no fue de nuevo criado este Cometa, porq(ue) si lo fuera, no, parece, se avia de aligar, la omnipotencia de Dios à criarlo en este lugar de los Eclipses, para colegirse na- tural, sino que eligiera en t(a)nto espacio, sitio donde mas repugna- ra à el ord(e)n de las cosas naturales; y siendo en el lugar dicho, ya no fuera creacion, pues esta no presupone sugeto, sino produc- cion: porq(ue) suponia la materia congregada: La segunda, que se co- lije convencida en este fundam(e)nto, es, que la materia deste Co- meta, no fueron las m(a)nchas del Sol; porque parece, que si esto suce- diera, se avia de mostrar primero el portador de esta materia, que manchava al Sol, que limpiandole el rostro: la avia llevado desde los vltimos grados de Escorpion, que era el lugar donde andava el Sol, hasta el Signo de Virgo, en donde se encendiò. Parece increible (como lo es) que no se encienda vn pedazo

de

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de estopa junto à la lumbre, ò en la misma lumbre, y se encien- da à distancia de mil leguas. No menos repugna, que esta ma- teria, de su naturaleza combustible, estuviesse entera, y firme, quando le manchava el rostro al Sol, y quando mas se alejava de su incendio, se resolviesse: resolucion es desta sentencia, que se refuta con lo visto, y observado en este Cometa, pues si afir- man algunos, que antes de Cometas, no se vido el Sol, ni otras estrellas, por los muchos halitoss, y vapores celestes; en este nuestro Cometa, sucediò al reves, que antes del Cometa, se vido claramente la Luna, y despues de consumido, se han im- pediod à la vista los rayos Lunares; pues he observado, y to- dos los mas lo avràn reparado, que el Jueves 6. de Marzo, Viernes 7. y Sabado 8. aunque estava por mucho espacio so- bre nuestro Horizonte la Luna: no alumbrava, sino que solo se veià à modo de vn globo de fuego, y no se dexarà de ver à este modo en otras ocasiones en adelante: signo evidente, que la crasitud, y densidad de los vapores, es sola subLunar, y no ce- leste; porque despues de este Cometa, se huvieran exalado, y consumido los vapores, que fingen algunos con Cardano, en tan puras criaturas, perdiendole el respecto à su incorruptibi- lida. Luego assi el ayre, como el espacio celeste, que ponen los contrarios, no quedò puro, ni limpio; antes si arguye causa grande, el que prevalesca el ayre nuestro, y el expanso celeste de aquellos con vapores crasos, y densos, impidiendo nuestra vista, y luzes, que nos comunican los Astros; y por consiguien- te se manifiesta, no aver quedado pura, y limpia la tierra, pues las partes venenosas, que exalò, no se consumieron. Arguye por tercera circunstancia natural de este Cometa subLunar, el tiempo de su generacion, pues sino se produxesse del concavo de la Luna à bajo, no necesitara de tiempo aco- modado del Otoño, e Hibierno, que es quanto este expanso està mas apto para su generacion, y el ayre dispuesto con su crasitud para tales Metheoros; y si Dios le criara de nuevo, no necesitara de tiempo, en que naturalmente suceden siempre ta- les appariciones celestes; ò si fuera de materia celeste, no avien-

do

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do en aquellos altos Palacios crasitud, ni espicitud de ayre; ên el Verano, y Estio se apparecieran muchos, pues no tuviera en- tonces dependencia con el ayre subLunar, y diversidad de tiem- po; y esto mismo vemos, que no sucede, ni ha sucedido con otro Cometa, como ni con este: Luego este nuestro Cometa, fue subLunar, y no de manchas del Sol, ni materia celeste. No dudo, que me instarà alguno, diziendo: que à no ser la materia celeste: como avia de poder dar abasto tan poca mate- ria de la tierra al Cometa; pues segun el lugar de mas altura, que le ponen suele ser el diametro del Cometa, mas de muchas vezes mayor que la tierra? A lo qual respondo, segun Chimi- ca, por mas acomodado al intento, que en todas las cosas ay tres principios, de que constan, que es el vno el Sulphur, partes subtiles, volatiles, ò partes calientes, y secas. El segundo prin- cipio, es el Sâl, que son las partes terrestres, crasas, fixas, ò ci- nerisias; y como estos dos principios sean tan exdiametro opue- stos con tanta diversidad en su substancia, y modo de ella: fue necessario tercer principio para vnir, y juntar los dos antece- dentes, que fuesse como gluten, ò vnion Phisica, que fue el Mer- curio, ò la humedad, para conseguir vnidas en vna substancia partes en si tan distintas. Con que resolverse vna cosa; no es otra, que consumir esta humedad, que tenia vnidas las partes futi- les, y crasas, y tanto duraràn en su apartamiento, ò resolucion estas dos cosas, quanto se retardare en ser vencido el Mercurio ò humedad. Lo qual vemos patente en el oro, que aunque mas fuego reciva, le resiste du humedad: causa de no reparar- se las partes crasas, de las futiles, y al contrario. Lo qual suce- diò en nuestro Cometa, q(ue) como se compusiesse de partes hu- medas, oleaginosas, y pingues; y estas participassen, como de la tierra nacidas, de tanta humedad methalica, y por la mate- ria vntuosa de que consta durò: pues si se mezcla vn poco de azufre con cosa vntuosa, se retarda tiempo en encerderse el azu- fre, por lo vntuoso; y lo mismo sucede en los lechinos, y mu- chas Lamparas duraron encendidas en sepulturas, à pesar del tiempo, segun Causino; por esso resistiò à no resolverse en tan

breve

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breve tiempo su materia, assi por lo dicho, como por el fuego, que no era voraz, mordaz, ni corruptivo, sino suave, lene, y manso, que todo fue para su mayor duracion, en aquella re- gion, que hemos ya referido; y no es dudable, sino que se le podia retorcer el argumento à los de la opinion de la materia celeste; porque les parece imposible, que saliesse de la tierra tanta ma- teria para dar abasto à el Cometa; y la conceden mayor en vna pureza de los cielos; y assi mas imposible me parece à mi, que de vna arroba de oro, como puro, y limpio, se sacasse vn adarme de superfluidades, que de vna libra de otra qualquiera cosa im- pura se sacasse otra libra poco menos de lo superfluo. Sea quarta circunstancia natural, la magnitud de su cuerpo en la parte Austral, y la que tuvo en la Septenrional, y sobre nuestras cabezas; pues alli fue mucho menos, y desde que se nos acercò, fue mayor; y mientras fue gan(a)ndo mayor latitud, y declinacion Septenrional, ò Aquilonar, fue creciendo mas su cauda, como se vido luego que appareciò, despues de puesto el Sol, que mientras fue saliendo de sus rayos, saliò con mas la- tidud, y longitud en su cauda: todo lo qual es imposible se veri- fique en el cielo planetrario; pues allà no ay esta distincion de ayre mas crasso, ò menos crasso; pues por ser menos esta circun- stancia en lo Austral, fue menos su cauda, y conpacto de su mate- ria; y mientras mas cercano al Norte, como parte de mas crasi- tud en el ayre, fue mayor: por lo qual Ceneca lib.7. cap. I 2. dize: que mas de ordinario aparecen los Cometas en el Septentrion, porque en esta parte està el ayre mas espeso, y las exalaciones mas vnidas, por lo mas flaco del Sol, y demàs Planetas en atraer; porque alli donde continuo se pasean, se exalan, consumen, y resuelven qualesquiera vapores. Es assimismo concentaneo a la razon natural del Cometa, lo que sucedio en el curso de su viaje, que fue aum(e)ntarse en lo formal cerca del Sol, y disminuirse, y flaquear mientras mas lejos del; porque como quando le tuvo mas directo, al hazer con el Conjuncion, el Sol como mas poderoso en subir, y atraer humos, y exalaciones: le ayudó entonces potentemente para

el

D

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el fomento. Esta misma razon se hallò en su movimiento; pues mas lejos del Sol el Cometa, tuvo menor movimiento, como fue al principio de 2. ò 3. gr. a la postre de solos 5. ò 6. mi. Retrogr. Y al llegar al Sol, fue su movimiento mayor, pues fue de 6. à 7. gr. cuya razon es muy natural en toda materia conbustible, que lejos de fuego parcial, se quema menos, como al contario ayu- dada de dos causas comburentes, se quema mas. Esta razon en lo celeste aunque la suban al cielo no se como la puedan salvar. No menos fue, segun razon natural, y prueba de ser sublu- nar, el no centellar la cabeza del Cometa, como las demàs estrellas, que es la demonstracion de no estar arriba de la Lu- na; porque el centellear las estrellas, y algunos de los Plane- tas, es la suma distancia, y longuitud que tienen à la tierra: causa de que la vista se desflaquecem de que resulta el parecer centellear, segun Aristoteles; con el qual argumento prueba, que los Planetas estàn mas cercanos à nosotros, que las estre- llas, porque centellean menos: esto es, porque menos travajan la vista al mirarlos, que es lo mismo que sucede en los viejos, que por la flaqueza les tiemblan las manos, y demàs partes, y estas por la debilidad, aunque antes les cargavan, y sustentavan con virtud fuerte; les es ya carga desproporcionada, que es la causa del tremor, como dize Galeno c.2. y lib. de Rigore. Assi la vista quando mira vn objeto lucido con distancia improporcionada, juzga que el objeto tiembla, ò centellea: De donde se infiere, que el centellear arguye su- ma distancia; pues si nuestro Cometa, jamas centelleò, quan- do Venus si en su presencia por largo tiempo: Luego la distan- cia de este Cometa no era immodica, ò suma como los demás Planetas, sino subLunar, como hemos dicho; porque si de su movimiento coligieramos su altura, respecto del que tuvo à sus fines: le aviiamos de colocar mas alto que el orbe de Marte. Sea vltima circunstancia, y fundamento, lo que dize Aristoteles, por el doctor Rajo, cap. 9. lib. que despues de ingentes, y copiosas lluvias, apparecen las mas ve- zes los Cometas; y esto mismo en terminos sucediò en la pro-

duc

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duccion de nuestro Cometa, q(ue) en la Lu- na de Octubre, y mas al llenar fueron las lluvias muy considerables, y copiosas; y al me- diar el mes inmediato, que fue Noviembre se apareciò el Cometa. Estas son las circunstancias, en breves razones, que (procu- rando passar del orbe de la Lu- na àrriba) me impidieron el pas- so, por las dificultades, que me representavan; y aunque muchas no he expressado; mientras à las puestas, con buenas respuestas no satisfaciere: me he quedar en el ayre, sin poder pasar à delan- te. Y mas quando à vn mismo tiempo de estarse viendo el Cometa, se veiàn los montes, y sus cabezas de todo nuestro Hori- zonte, cubiertas de demasiada niebe, como se experimentò por fines de de Dizi(e)mbre de 80. y lo mas de Enero deste de 81. Los ayres solian ser impetuosos, y despues de puesto el Sol, se ad- vertiân celajes colorados: indicio, y signo demonstrativo, que aquèl Metheoro, con estos, dezia igual naturaleza de sublu- nar; pues prevalecer estos quando aquèl, y ò converso; arguye mutua dependencia en la materia, de que con igualdad todos constan, y se componen.

Para llegar à los pronosticos de este Cometa, es necessario asentar los aspectos singulares, y Eclipses, que antecedie- ron à su generacion, para que segun el señorio, y dominio, que en ellos tuvieron algunos de los Planetas, se venga en conoci- miento de sus significados, que es lo mismo que de ordinario se haze para los efectos de los Eclipses, y sus pronosticos, â que naturalmente nos podemos estender. Y como para que mejor conste la generacion, y prosapia del que se inquiere, sea necessario recurrir a sus antecessores, y decen- dientes. Si traemos el Eclipse de Sol, de 4. de Octubre, del año passado de 79. le veremos celebrado en el mismo Decano en que se celebrò el de 22 de Septiembre deste año de 80. que an-

tece-

D2

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tecediò immediato al Cometa: assimismo veremos en aquèl à Marte Promissor, y Almutam, con tantas prerrogativas, y dig- nidades, que sobre vn Escorpionaponzañado hecha vn volcan de fuego desde su casa, en que se goza ardiente; y en la facie del Sol levantando crecidas, y bast(a)ntes exalaciones, y vapores de la tierra; y mas quando fue señor de aquèl mismo año de 79. como diximos vniformes los que escrivimos esta revolucion annua. Sentir es del Maestro Barrientos, lib. de Cometas, c. 19. de- ducido de Albumazar, y demàs tan cientificos como antiguos en esta Ciencia, que quando an algun Eclipse tuviere Marte prerrogativa, y fuere señor de aquèl año, se puede esperar pro- duccion de Cometa; y mas firme, si Marte estuviere en Signo igneo, como entonces lo estuvo, que fue el Signo de Leon; y mi fundamento principal, para pronosticar poderse esperar la produccion deste Cometa, que ya hemos visto, y en este mis- mo Signo dicho de Leon repitiò su hospedaje en el Eclipse de Sol, que antecediò al Cometa, en los 3 gr. termino de Jupiter, y facie de Saturno. Mercurio, en esta misma ocasion, fue Al- mutan, ò el que mas prerrogativas, y dignidades obtuvo, des- de los 16. gr. de Virgo, (lugar del Cometa) en donde se adju- dicò como dueño de casa , el gozo en ella; y como quien esteva tan graduado en aquel lugar, no le fue dificil la exaltacion, po- niendose en su solio, ò carpento, que es quanto domino puede tener vn Planeta, para ser significador de este Cometa, segun todos los de esta Ciencia afirman; pues conforme a los Eclip- ses antecedentes, y Señores de ellos, coligen su naturaleza, y especie; como assimesmo los pronosticos, y efectos futuros. Estos dos Planetas fueron los que más fuerza tuvieron en la produccion deste Cometa; y es cierto assi, pues sin estos dos con las prerrogativas referidas, jamàs se ha observado Come- ta de esta especie, segun Tholomeo, Albumazar, y los moder- nos, que les siguen. Mas no contento el Maestro Barrientos, con los Eclipses antecedentes al Cometa, para juzgar de el en- carga, que en quanto fuere posible se escudriñe, y se sepa el dia, y hora en que se pudo producir, tomando como se pudiere ra-

zon

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zon de los del campo, y Caminantes, Pastores, y Marineros: Verum ego in hac sententia persevero, manibus que paessis eam amplecti vellem, ut Cometae initium, quantum posss habere cone- ris. Sinon vidisti, ab agricolis, pastoribus, noctu iter facientibus illud inquirere, diligentique cur a indaga; tunc exacte, ac sine ulla bessitatione, Deo iuvante, iuditia tua clara erunt. Halla- do el tiempo de la produccion del Cometa, Dios mediante di- ze este Autor grave, seràn sus juizios claros; estos seràn à nue- stro entender, los que mas llegaren à la verdad; que es lo que en estos juizios se pretende. Y assi para que esto mismo, que pretende este Autor nos pueda suceder à nosotros. Digo, que el dia en que pudo tener principio este Cometa, fue el dia 15. del mes de Noviembre, el año de 80. â las 5. hr. 46. mi. de la tarde; lo qual porque no parezca absoluta prola- cion mia, irelo probando con razones Philosoficas, y con ex- periencias observadas demonstrando, que son los instrumen- tos, con que la Ciencias naturales, como la Astrologia, purifi- can, y aclaran sus verdades, para el acenso de sus proposiciones. Hasta aqui tenemos conocidos los Padres del Cometa, que fueron los dos Eclipses de Sol, dichos, y con las dignidades, y fuerzas, que tuvieron Marte, y Mercurio, para levantar exa- laciones, ayudados del Sol. Hemos visto assimismo, el modo de evaporarse, y subir la materia de la tierra, hasta la region del fuego, y aqui le advertimos ya encendida; pero para ra- strear el quando de su incendio, que llevo referido, es necessa- rio advertir, que el dia 15. de Noviembre de dicho año passado de 80. se miraron de aspecto quadrado Marte, y Mercurio, se- gun la altura, y Horizonte de Mexico, à las 5. hr. 37. mi. de la tarde, Marte desde los 3.gr. del Signo de Virgo, y Mercurio desde la rodilla diestra del Ophiuc, que ocupò los 12.gr. de Sa- gitario, ambos signos, y lugares de la triplicidad ignea: razon bastante para embiar sus luzes bien inflamadas, confundiendo- se por el Signo de Virgo, como morada Marcial: Luego im- mediatamente à las 6. hr. de la tarde, de este mismo dia, llegò la Lunaà la cabeza del Dragon, que en aquèl dia estuvo en

27-

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27.gr. del mismo Signo de Virgo; y como sea delarix, ò por- tadora de las luzes, e influencias, que todos los demàs Plane- tas, que le son superiores, de quienes la tierra no recibiera los influjos, ò por lo menos con mucha debilidad los experimen- tara, por la mucha distancia, que se interpone á esta machi- na terraquea, sino mediara la Luna, que como substituta de las demàs superiores virtudes Planetarias, nos la comunica, como mas cercana à la tierra. Altamente conociò esta vecin- dad Galeno lib. .hablando del Sol dize: Sed ipse uelut Rex quidam est, Luna ut Princeps, non mediocris inter illum, nos medius constitutus, terrestrem regionem meritò guvernat, non potentia ceteros Planetas, sed vicinitate exuperans. El Doctor Nuñes, Medico Salmanticense, en el cap. 4. del lib.5. hablado de la necessidad del concurso de la Lu- na, para la generacion del Cometa, dize: Que del concur- so de Astros, y configuraciones del cielo, se pueden, como de materia leve, engendrar Dragones, Lanceas, Faces, Castor, Po- lux, y Helena, que de los Navegantes es llamado: Santelmo, y otras impressiones Metheorologicas. Pero para la generacion del Cometa, es muy necessario el concurso de la Luna: Hinc censeo, debere necessario Lunam concurrere, aliâs ea deficiente, nullo modo causari Cometam ob rationes supra dictas. Con que si infiere el dicho Doctor de todos los antiguos, y sus obser- vaciones, ser tan necessario el concurso de la Lu- na, que sin èl no puede engendrarse el Cometa. Y en este dia le tenemos en el mismo lugar del Cometa, y sitio de las confussiones de las hizes del quarto, celebrado vna hora antes. Que tiempo pode- mos buscarle mas al proposito à la Lu- na, para este incendio? Y para el Cometa encendido por la Lu- na, que otro dia? Y que hora mas oportuna? Y con mas provable cojetura à la razon? Pues como im mediata â la hornilla, atizando la llama de Mar- te, y avivando el soplo de Mercurio, y juntamente agitando, y conculcando la materia, que hallò ya dispuesta en este mis- mo lugar: le diò el vltimo complemento, y disposicion vltima para su primer incendio. Luego si todo esto referido sucediò

en

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en el dia 15. de Noviembre, y à dicha hora de las 5. de la tarde se celebrò aspecto de quadrado entre Marte, y Mercurio, cu- yas luzes se encontraron, y vnieron, en los vltimos grados de Virgo, donde avia materia combustible; es muy segun razon el poderse afirmar conjeturalmente, que fue el dicho dia, el principio, incendio, y apparicion de este Cometa. Confirma la razon, que he propuesto, lo que han observado en esta materia, sin otros muchos, los quatro Medicos, y emi- nentes Astrologos, Rajo, Muñoz, Misaldo, y Cardano; pues al inquirir el tiempo de muchos Cometas, que observaron: halla- ron con provable conjetura, que el aspecto fuerte de Marte, y Mercurio, con intervencion de la Luna, averse encendido â los dias, y horas de dichos aspectos Marciales, y Mercuriales. Y no es mucho, que Cardano, atendiendo à estos aspectos veni- deros (como sucediò en estos, que antecedieron à nuestro Come- ta) coligiesse, y predixesse vn año antes el Cometa del año de 1506. como sucediò, de este presente el año de 79. Refirierelo el Maestro Barrientos, en el cap. 19. lib. , por estas palabras:Hinc non admodum mirandum est Cardanum multis ante diebus quam Cometaconspiceretur, videndum esse, praedixisse. Y el Doctor Rajo, como moderno, y perito, inquiriendo la caussa eficiente de la cauda del Cometa, que es lo mismo que su incendio, dize: Hoc anima advertentes, caudam sine Martis mixtione advenire nun- quam, meo quidem iudico, nec sine Mercurij prefentia. Cum Mercuriales Cometae proceritate ceteros antecellant. Marte, y Mercurio, dize, son necessarios para la generacion del Come- ta, dandole vn distinctivo à la Cauda, en que Mercurio tuvo mas fuerza, que es el mayor tamaño que pueden causar los de- mas Planetas, de donde se collige la especie del Cometa; y sien- do, como hemos dicho, Mercurio el que tuvo tantas dignida- des en el Eclipse de Sol antecedente: fuerza era, que como hijo de tal Padre sacasse la señal Mercurial de tanta longitud, y en el color semej(a)nte; pues era efeto de su casa, gozo, y exaltacion. Esta es de las diferencias, que pone el Doctor Fernandez,

segun

folio 16 verso

segun la naturaleza de los Planetas; por lo qual digo: que fue- ra de tener, como tuvo, Mercurio Almuten, y prerrogativas grandes en este Cometa; tuvolas assimismo Marte, Saturno, Venus, y la Lu- na. Por el color plateado, que mostrava, cono- cido esta, arguià similitud, con efectos Lunares; Marte, por lo alegado, y ser causa eficiente en la elevacion de las exalacio- nes, y dignidades, que no le faltaron desde su casa, como se dixo antes; Venus, por ser señora del lugar ecliptico antecedente, y desde su casa governando en la regia, cuya mixtion en la es- pecie planetaria, no es mala mezcla con los adversos, para la permistion de los favorables con los amigos. No es dudable haga duda el ver el Color del Cometa, repre- sentando colores planetarios, quando de razon natural avian de ser terrestre, alegando la region de su origen como patrios de la tierra. A lo qual se satisface para el mundo grande, lo que en el pequeño, y el hombre sucede, que de solo vn humor san- guineo, y de color rubio se nutren tantas, y tan diversas par- tes del cuerpo, que segun el temperamento de la que le atrae, ò el color que le pertenece: assi se haze, y recibe el color al lle- gar a la parte que le atruxo, aunque del higado saliò con el co- lor rubio, y sanguinolento, mudando el color, al color que se llega, como en el huesso, blanco y duro, en el nervio, ligamen- tos, y tendones del mismo temperamento, y color; pues de la misma suerte sucede en el Cometa, respecto de las exalaciones de la tierra, que aunque salgan de ella de vna naturaleza, qualidad, y color, llegando al termino hasta donde pudo su atraccion, se- gun la calidad, temperamento, y naturaleza de los Planetas, que tuvieron mas dignidades, y promissores, esto es, estuvieron mas fuertes para elevar los vapores, y materia exalable: se vi- stiò el Cometa, el color de los mas plntados en fuerzas â su produccion, y gozando de la misma naturaleza, que de sus Pa- dres recibiò; y naciendo finalmente al mundo con los resabios heredados, y adquiridos de Marte, Mercurio, Venus, Luna, y algo de Saturno, podemos dezir, que quanto de ellos here- do no lo hurtò, Y segun esta diferencia Planetaria, fue este Cometa

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meta Mercurial por lo estendido, y largo, y por el color pla- teado de Lu- na, Venus, y Saturno. Plinio trae nueve diferencias de Cometas, que refiere; y Yo no digo, por la brevedad. Solo si asiento, que de estas el nue- stro tuvo aquella señal que pone; que representando la cauda como crines de la cola de vn cavallo bien peynada, segun se re- presentò la nuestra, se llama Hyppeo, como doctamente le de- nominò D. Carlos de Siguenza, y Gongora. Cathedratico de Mathematicas en la Real Vniversidad de Mexico, en su Ma- nifiesto Philosofico contra los Cometas. Los modernos traen otras, que refiere el Zamorano, y demàs; que segun ellas podemos denominar al nuestro: magnus milles, que es el que tiene vn rayo largo, y al estremo hecha à modo de madeja de cabellos, como se vido en este que vimos. Estas son las especies de este nuestro nuevo Cometa, de cuyos Pa- dres hemos dado informacion, con que se nos appareciò el dia, que tenemos con autoridades, y razones demonstrado; y ya que, segun terminos Astronomicos, hasta aqui le hemos juz- gado: hagamos juizio de lo que en adelante nos puede prome- ter como portador de lo determinado de los Superiores cuer- pos, en sus juntas, y congressos de luzes planetarias.

Notanse algunas advertencias necessarias, para los pronosticos de este Cometa.

SEneca, en el lib.7. y vltimo de que pone; quita la question de lo que sin duda devemos hazer llegando à pronosticar, ò inferir efectos, y afectos de aquellas tan altas, y supremas lumbreras, atribuyendo à sola la Divi- nidad, lo cierto, y verdadero de sus prenuncios: Quae an vera sint, Dij sciunt, quibus est scientia veri. Nobis rimari illa, conie- cturare in oculto tantum licet, neccum fiducia inveniendi, nec sine spe. Pues si estos en su gentilisimo atribuiàn lo mas cierto, y verdadero de los efectos de las estrellas, â la divinidad, y Dio- ses, que fingian. Los Catholicos, que la mas cierto, è infalible verdad (à Dios gracias) conocemos, y Christianamente con-

fessa-

E

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fessamos: à quien sino à esta suma verdad de verdadero Dios, y Señor nuestro, podemos atribuir el conocimiento intimo de lo venidero, y futuros efectos, que determinaron en luzidas juntas los superiores Astros, en aquellos Alcazares? que como hacedor, y Criador suyo, les govierna, y rige, conforme su vo- luntad se sirve; siendolo assimesmo en haver comunicado, y mostrado esta Ciencia Astronomica, à los primeros Nietos de Adan, de quienes hasta oy en dia han corrido en succession las mismas reglas, y preceptos Astronomicos, sino en lo intimo de sus secretos; si en lo que conjeturalmente se puede adelan- tar el discurso:Nobis rimari illa,coniecturare in oculto tantum licet. Y à este punto conduce lo mas que diximos en el Prolo- go, con Santo Thomas en el parrapho 7. assignandonos el ter- mino hasta donde podemos llegar en los pronosticos natura- rales, que frecuentem(e)nte acontecen. Pàra cuyo conocimien- to es forzosso notar, y presuponer algunos fundamentos, in- strumentos. ò principios, de los quales se vsan en esta Cien- cia, con que se infieren los significados como dogmas asenta- dos en sus illaciones. El primer principio , ò instrumento, es la observacion, que es vn fundamento por el qual nos acercamos à la verdad: no por otra razon, sino porque assi està observado; y este princi- pio, como dize el P. Cabeo.aunque es mas crasso es el mas cier- to. Pongo por exemplo, en los Signos radicales (assi les nom- bran todos) de las Ciudades del mundo. No ay ninguno que dè la razon à priori del porque lo son, esto es, que señale, y mue- stre las tablas, y themas celestes al criar Dios el mundo para que conste, que signo ascendia por el Horizontede cada Ciu- dad en aquèl punto de la Creacion. Y assi â posteriori, ò por lo que se ha observado en tantos tiempos: se à venido en conoci- miento de ser Signos radicales de tal , ò tal Ciudad, aquellos en quienes si suceden Eclipses, Conjunciones Magnas, ò otras appariciones celestes: imprimen con estraña particularidad sus efectos: como ha sucedido à este Hemispherio de Mexico con su Nueva-España, respecto del Signo de Capricornio, que

siem-

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siempre que en este Signo han sucedido Eclipses, ò cosas seme- jantes dichas: desdichas ha experimentado a poco despues to- da esta Americana Monarchia, pues le han sobrevenido cala- midades varias de pestes, inundaciones, hambres, y terremo- tos. Y segun esta, corre la misma razon en Sagitario, respecto de la mas parte de España; y assi de las demàs partes, y Ciuda- des del mundo. Por lo qual quedara satisfecho, que quando en adelante se dixere, que los efectos del Cometa, experimentara tal, ò tal Ciudad, esta, ó aquella parte del mundo; serà dicho se- gun este principio de la observacion, con la qual se han cono- cido los Signos radicales de todas las Ciudades del mundo, y de sus particulares Reynos, que segun extraordinarios aspe- ctos, y apariencias celestes, en tales Signos radicales, extraor- dinaria, y sensiblemente han experimentado sus infaustos, ò favorables efectos. Lo demàs que concurre al juizio de esta Cometa, como se- gundo fundamento, ò principio, es el raciocinio discurso, ò ra- zon, que es lo mismo, que en los juizios de los Eclipses, re- voluciones annuas, es permitido, para deduzir segun thema ce- leste, Carestias, Pestes, Enfermedades, Sequedades, ò Lluvias. De estos dos principios constan los pronosticos de este Come- ta; de suerte que siguiendo la fee, y creencia, que se le dà a las Historias, donde me faltare la razon à priori, proseguirè se- gun observaciones, y donde la razon cupiere le harè lugar. Lo segundo, que advierto, para los mismos efectos del Co- meta, es, segun buena PPhilosofia, que los accidentes son en dos maneras: vnos son proprios, y otros comunes: estos comunes (hablo al proposito) son como en vn achaque patrio, ò regio- nal, como en Mexico el afecto catarroso. Morir, ò no morir mu- chos de este achaque, es accidente comun; porque aunque mueran muchos, ò pocos del: siempre es catarro; pero el morbo epide- mial tiene por accidente proprio el que mueran muchos, por- que le es muy proprio à este achaque pestifero el darle à mu- chos, y à estos matarlos; desuerte, que si pocos murieran deja- ra de ser morbo pestilente, ò epidemia: lo qual milita con la

fmis-

fE2

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misma razon en los Cometas. Bien es, que siempre mueren Potentados, y Grandes, sin preceder Cometas; pero mas cier- to quando se apparecen estas señales; que es lo mismo, que si dixeramos: de afectos, y achaques comunes, no falta quien se muera todo el año; pero de vna Epidemia con mas certidum- bre moriràn mas, porque dejara de se Epidemia sino matara à muchos, y el Cometa dejara de ser Cometa, si no le siguieran varias calamidades de Pestes, Carestias, Hambers, Guerras, y Muertes de señalados, y Terremotos, è Inundaciones. Este es sentir, con el sutil Scoto de todos los Philosofos, y conformidad de todos los Astrologos, de quienes no quiero mas authoridad, trayendo lugares à la memoria, que las muchas memorias, por asolados, que han quedado en diversos Lugares del mundo, pues en partes no quedò Lugar, aunque de ello quedaron memorias solamente; porque aunque muchos Astrologos como Pontano, Manilio, y la Sybila Erithrea nos hazen mension de todas estas calamidades, no es dar à los versos exageracion de la cosa mas de lo que es, sino de lo que es observado ponerlo con toda ver- dad en versos, como versada verdad en muy medida cadencia. De los efectos de los Cometas, vnos hazen mas dificultad, que otros, y la causa es, por no desentrañar, y conculcar inti- mamente la materia, en que mas se pone en la duda: porque de la peste, terremotos, sequedades, y otros à este modo, dificultan pocos; pues si de vn solo Eclipse, ò entrada del Sol en Aires, se pueden pronosticar sequedades, de que naturalmente se siguen Terremotos, Esterilidad, de que siempre se siguen Hambres, Epi- demias, y Contagios; dudo Yo la razon del por que no se pue- da de vn Cometa, que es infausto efeto, y aborto de aquellos primeros; pues si con el ayre infestado, que no està en su na- tural temperamento, segun razon, quando despiertos le respi- ramos, y dormidos no nos falta, y de este ayre atraido se fo- menta el corazon, se hagan espiritus: dudo que aya espiritu, que pueda resistir a tanta malignidad; y assi estos, y semejan- ctes accidentes no dudo, que nadie dudarà ser muy conceta- neos à la razon natural.

Los

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Los demàs efectos, como muertes de Principes, Cabezas, Grandes Potentados, y Señores, Guerras, Latrocinios, Opres- siones, Tumultos, Muertes violentas, y cassos atroces, son los pronosticos, que ponen dudas à los ojos que miran sobrepeine el porque. Y assi empezando por los primeros, digo: que natu- ralmente el Cometa, amenaza Muertes de Principes, Potenta- dos, y Señores, para lo qual se hallan muchas razones naturales; en cuya confirmacion pondrè por exemplo quatro hombres rusticos, y vno delicado, en vn tiempo fatal, en que el ayre està inficionado de preva qualidad, è infestando por la respira- cion à todo viviente; los quatro rusticos en este tiempo les con- sideramos, como assi es, engendrados desde el vientre de sus ma- dres de principios robustos, sanos, y fuertes. Al delicado todo le sucede à la contra por la mayor parte; aquellos vsando ali- mentos fuertes dificiles à la corrupcion; este debiles, y faci- les de corromperse, con promptitud à obstrucciones muchas; aquellos sin cuydados agenos mas de los pocos proprios; este con los de la Republica entera, y Govierno de Reynos, pesan- do meritos, midiendo justicioa, disimulando ofensas, castigan- do delictos; en ocupaciones, y cumplimientos foraneos, y de a dentro, ò domesticos, que atrae siempre el puesto, pertur- bandose en acciones su naturaleza; y finalmente hecho de to- do vn cuydado; de que naturalmente se siguen molestissimas vi- gilias, que resuelven espiritus, consumen humores, y secan to- do vn cuerpo humano; lo qual se acrecienta con las tristezas, que no suelen faltar de diversas noticias calamitosas, que acon- tecen considerables, de cuyos accidentes estan muy lejos los demas hombres, no solo los rusticos, sino los Republicanos, y plebeyos: Luego si de los cinco hombres propuestos, el vno solo es el mas expuesto à qualquiera leve calamidad en contra de la salud, y este es vn Principe, vn Grande, vn Governador, vn Regente, vn Prelado, y finalmente qualquiera Cabeza, que govierna? Quien dudarà, que considerada esta causa en su or- den, como dicho esta, no conceda concurrir à dicho pronosti co naturalmente las subordinaciones referidas? Y si à esto no

assen-

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assentimos con los ojos abiertos de la razon, creeremos à ojos cerrados ser el Cometa, pronostico de muerte, en especial de Principes, Reyes, y grandes Señores, por la voluntad de Dios, que assi à sido servido de disponer, precedan primero estas se- ñales Cometicas: como doctamente nos lo enseña el eruditis- simo Maestro Fray Juan de Santo Thoma sed verius est mortem Principum in speciaeli significare ex beneplacito Dei, qui Cometam tanquam sig- num Mortis exhibet, ut ait Damascenus 2. de fide c. 27. aut sal- tem ex usu, quia videmus frequenter sic accidere mortem Prin- cipum ex apparientia Cometarum. En esta vltimas palabras de San Damasceno, advierto el segundo pricipio, que arriva pro- puse, para los pronosticos, que es la observacion, y dogma, que resulta de lo que frequentemente acontece, y del vso: Y pre- suponiendo estos dos fundamentos este Santo P. S. Juan Da- masceno, me parece, que sin duda asientan dogma, ù observacion de estos pronosticos, y como tales se deven venerar sus autho- ridades, respectar sus dichos, y temer sus pronosticos, que co- mo Amigos de Dios se llegan mas à la verdad. Y S. Gregorio, sobre el dize assi: Quia haec non longe absunt, ex ipsa aeris mutatione colligimus plusquam Italia gentili gladio ferienda tradderetur, igneas in coelo acies vidimus: ipsum que, qui postea humani generis fusus est, sanguinem corrus- cantes. Todos los efectos, que este Santo Padre insinua en sus palabras sucedidos en su tiempo en la Italia; de la misma mu- danza del ayre los collige: y quien collige de mud(a)nza edl ayre diversos phenomenos, y figuras celestes como perfecto Phi- losofo, y Astrologo collige; y con la estrecha amistad, que con Dios tuvieron estos Santos Padres: se hazen sus pronosticos dogmas verdaderos, assi para la Ciencia Astronomica por lo observado, como en lo doctrinal, y moral, para los Christia- nos, amonestandonos como amigos intimos de Dios, y como à quienes continuamente les revela sus juizios, el fin de tan largo tiempo, y tantas vezes observado, para que Dios antici- pa estas particulares señales ostentando por ellas mas clara-

mente

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mente su infinita misericordia, de no herir primero antes de la prevencion al reparo, de que suele muchas vezes mejorarse nuestro provecho, si nos aprovechamos mejor del aviso. Toda esta doctrina en este particular pronostico, c(o)n su eru- dicion acostumbrada, recopila el doctissimo Padre Martin Del-Rio, en el por estas palabras: Aliquando vero, Cometae, quibus omni- bus c(o)mmune est, magnam temporis siccitatem denotare; signa quo- que esse ventorum diuturniurum, vel violentorum: quod maximè Cometis convenit; qui si frequenter fuerint, etiam praesignificant sterilitatem, famen, ac pestem, eo quod vis Cometae omnem vapo- rum, exalationum humiditatem absumit: unde consequenter mortem minantur biliosis, que ardentioris sunt naturae, quales Principum, Magnatum: cadem siccitatis causa, ad bella quoque seditiones inclinant. Hasta aqui son los pronosticos de cau- sas naturales: Y de las sobrenaturales hablando dicho Padre, dize: Fittamen non rarò, ut Cometarum causa sit supernaturalis dumtaxat Dei dispositio, hoc pacto, vollentis admonere homines de imminente publica calamitate, vel morte Regum, aut Princi- pum, ut ad paenitentiam, morum emmendationem recurramus. Tunc autem Cometae pertinent ad ostenta, ut Dei charitatem no- bis egregie commendant, non ferientis, nisi nos prius admonuerit. Los pronosticos en que sobresale mas la dificultad, son los de las Guerras, Injusticias, Sedissiones, Opresiones, Hurtos, Salteamientos, y Homicidios, de que naturalmente se siguen Car- celes, Horcas, Destierros dilatados, è inquietudes populares. Todo lo qual si se atiende intimamente: se conocerà suceder segun el regular orden de causas naturales, y segun la varia- cion del temperamento, que resulta de la qualidadm que mas pre- valece antes, y despues de vn Cometa, que es la cali(e)nte, y seca. Y como en un temperamento de esta qualidad, se sigan parti- culares, y especificas acciones por esso en tal tiempo las mas acciones del animo en los hombres, son las que nacen del tem- peramento colerico, que es el en que prevalece el calor, y seque- dad. Y siendo esta la complexion mas apta, y facil al enojo,

muy

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muy cercana à la ira, y no lejos para la venganza: con mucha facilidad acontecen tales accidentes dichos; y mas, ò menos segun que en vn hombre antes de la produccion del Cometa, es mas, ò menos colerico en su natural temperamento; porque como el ayre caliente, y seco (como en el tiempo dicho) mu- de, y altere la sangre, haziendole mas delgada, y tenue, segun la diversidad de los sujetos, ò mixtos de otras qualidades: se su- citataràn varias, y diversas inclinaciones, à distintos, y diversos motivos, y efectos, pues pervertido el natural temperamento de la sangre en el hombre, falta la prudencia, con la qual se go- viernan las mas acciones naturales del animo; y este caydo se ocupa de diversas, y peregrinas opiniones, inclinandole vnas vezes à seguir lo que le vino al entendimiento, y otras â mu- dar de lo antes intentado; desuerte, que aun de los males pre- sentes, que le pueden acaecer, se olvida, por el fin que se le ha representado: intentado debajo de la razon de bueno. Toda esta mudanza de la sangre, en que consiste la prudencia, y el animo se pervierte; con elegancia trae Hypocrates, en el , circa medium: Opinor autem inter omnia, quae in corpore sunt, nihil magis ad prudentiam conferre, quam sangui- nem. Hic ergo cum in constanti habitu persistit, cosistit pruden- tia sanguine vero permutate considit simul, prudentia. Y des- pues, que esta su acercion confirma con varias cosas, trae el sueño, que tiene propriedad de enfriar la sangre, de que resulta el languor de sus canales, por no governarse bien de la natu- raleza. Despues prosigue: Omnia enim gravia natura ad fun- dum deferuntur, oculi ardent, prudentia permutatur, opinio- nes que peregrinae mentem ocupant, exercent, sicut etiam per ebrietatem aucto repente sanguine, percellitur animus, in ani- mo prudentia, fiuntque praescentium malorum oblibiosi, ac futu- rorum bonorum faec(u)nda spe beantur. Possem autem plurima eius- modi congerere, inquibus sanguinis permutationes, animi quoque prudentiam permutant. Siquidem igitur penitus totus conturba- tus est sanguis, prudentia prosternitur. Aunque este lugar de Hypocrates tengo para mayor asumpto dedicado: no

es

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es menos al proposito de nuestro presente intento, para mo- strar las varias inclinaciones de la sangre pervertida. Y en esta materia es quanto de mayor consideracion, tanto menos en despreciar la authoridad de Hypocrates, pues mereció del Do- ctor de la Iglesia San Augustin vna laudatoria singularissima, y casi increible, por el Doctor Bravo de Sobremonte : Creavit Deus Hypocratem tan- quam virum in Arte Medica minime errantem. Y siendo por este Santo Padre, Hypocrates de tal auctoridad, que fueron ciertas sus sentencias, como de quien no hierra en lo que dize dentro de los terminos Medicos: devemos con el credito que San Augustin dà a Hypocrates, collegir la perturbacion de el animo, que pone, nacida la mudanza de la sangre, de que re- sultan varias opiniones para diversas inclinaciones. De todo lo dicho, pondrè vn exemplo en la inclinacion del hurto, y lo mismo correrà por otras inclinaciones â este modo. Pongo, pues, vn hombre ociosso, y de temperamento calido, ò melan- colico proporcionalmente, vse assimesmo alimentos no de bue- na substancia, ò que abundan en demasiadas superfluidades. Este en el tiempo de vn Cometa apparecido, si antes la sangre tenia de mal aparato, despues con la exuperancia del calor, y sequedad, se le permuda, y esta con tan mala disposicion haze que falte la prudencia; y esta faltando empiezan à venir, y ocu- par diversas, y peregrinas opiniones al entendimiento, repre- sentando siempre ojebtos debajo de la razon de buenos,ha- ziendose olvidadizos los males, que le amenazan futuros; como la Horca, Carceles, y la paga de su delito, y acordandose solo de los bienes presentes, de que les parece, se constituyen ya po- sessores del bien imaginado; llegan à poner à su intencion los medios, y en el medio de su intencion dan los fines de su vida â vna Carcel, y la afrentosa muerte à vna debida Horca. Lo qual no sucediera si no le faltara la prudencia, para con ella re- frenar sus acciones, y corregir los impulsos de opiniones ad- venedizas, con el libre advedrio; pues aunque las influencias de los cielos nos causan, en quanto es de su parte, propencion

à al-

F

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à algunas acciones, pero no nos quitan la livertad, con la qual las podemos evitar resistiendo à las inclinaciones, que nos cau- san las influencias. Y esto es el sentido, que doy quando nombro inclinacion de Cometa, ò Astros á diversas acciones. Como à este intento dixo Tholomeo, Potest quisciens est, multos Stellarum affectus avertere, quando earum na- turas noverit, se ante illorum cuentum preparare. El qual pro- loquio abrevia S. Thomas, diziendo: Vin prudens, sapiens do- minabitur Astris. Y assi la prudencia, con el libre alvedrio, es la que refrena las acciones, y con la prudencia se advierten los peligros, se huy(e)n las ocasiones, se desprecian malas compañias; con la prudencia, se toman consejos buenos, se advierten es- carmientos, y se solicita la quietud; y se pide à Dios, que las ac- ciones de qualquiera Christiano, sean dirigidas, y encamina- das à su mayor servicio, para honra, y gloria suya.

Traense los pronosticos singulares de este Cometa, segun Thema celeste al tiempo de su produccion, y demas circunstancias.

Hasta aqui à sido todo lo referido como vna artificiosa ar- mazon, para llegar à los pronosticos particulares de este Cometa; los quales son en dos maneras: vnos son precissa- mente por razon de Cometa, y estos por la mayor parte son siempre infaustos, y lugubres, pues prevaleciendo la sequedad, y calor en el ayre, ay mas promptitud en las cosas combusti- bles para que à la menor causa, y leve de fuego, acontezcan Incendios grandes, que los temo en Haziendas, de campo de consideracion; por lo qual serà bueno el cuydado en Ingenios, Trojes, y vniversalmente en toda obra de fuego: Terremotos assimismo amenaza este Cometa, en la mayor parte del mun- do, pues discurrio por los Signos, que en esta mayor parte son radicales, y mayores, con desolaciones en las partes Australes (por donde temo enemigos) cuya razon de mayoria, y conti- nuidad en dichas partes, dirà por mi, el sutil Scoto, en el cap. de Terremoto, y temblor de tierra; y de estos experimentarà

la

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la Nueva-España algunos, en el tiempo de la duracion de los efectos de este Cometa, que serà por once Años, tres meses, y diez y nueve dias. Sus efectos comenzaron, aun antes de su in- cendio, que fue desde que subia la materia para su generacion. De las enfermedades, ya estamos experimentando la Epi- demia, que referì en mi Diario, que va corriendo este año de 81. de ebullicion de sangre, y putrefaccion de ella, con mucha ma- lignidad, y flujos de humores colericos à las partes pudendas, y muchas Viruelas; y assi como destos achaques en dicho Dia- rio puse la curacion precautiva, y curativa, como acostumbro siempre; assi en los venideros, segun que mas, ò menos se au- mentaren, ó disminuyeren, seguirè el mismo orden: por lo qual no me detendrè en este pronostico de temer Epidemia, pues la tenemos ya à los ojos tan casera, que se puede con riguridad aumentarse por alguna advenediza, ò extrangera; y si estas Epidemias, ò Pestes, no fueran producidas de aquellos con- gressos, y juntas de luzes en los Planetas, y Estrellas Errantes, no mencionara la Santa Iglesia, en la Oracion propria, que vsa en tiempo de Peste, la guerra de las Estrellas, que no puede ser otra, que sus mismas naturalezas de opuestas, y contarias qualidades en si mismas por Conjunciones diversas: Nunc dignetur sidera compestere, quorunbella plebem caedunt dirae mortis ulcere. Bueno es no falte esta Oracion repetida en nuestros corazones, pues se nos vienen temores de estas desdichas à los ojos En los frutos de la Tierra mucha calamidad se podia expe- rimentar, pues exalado aun el humedo substantisico de la tier- ra acompañando las exalaciones, que subieron â la materia Co- metica: pudiera esperarse bastante carestia. Pero con algunos buenos aspectos (como despues se dirà, y se dixo antes, con S. Thomas) se humedecerà la tierra, como t(a)mbien por dos Eclip- ses totales de Luna, que sucederàn el año que viene de 82. sa- liendo en el vno la Luna por nuestro Horizonte ya empeza- da à eclipsar, que aunque aumentaràn algunos infortunios, pero para templar el ayre caliente, y seco, y humedecer à la aridez de la tierra, serán favorables.

Otros

F2

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Otros efectos son por razon de Cometa, y segun el lugar de su generacion, como tambien conforme al thema celeste, que se erige al tiempo de su primera produccion, ò incendio, segun que se puede conjeturar. Y aviendo probado ser el dia 15. de Noviembre, a las 5. hr. 46. mi. de la tarde; se conoce, que fue engendrado en la 5. casa, respecto deste Horizonte de Mexico; por lo qual amenaza à los hijos algunos infortunios, por que resultaràn à los Padres bastantes, y considerables cuyda- dos; les afligiràn assimismo varios achaques mortales, y peli- grosos, que ayudarà, y fomentarà Marte, desde la 4. señor de la sexta, que es el Hospital de las enfermedades, induciendo- las breves, y agudas, con bastantissima malignidad. Haviendo, pues, engendradose el Comera del la 5. casa, res- pecto de nuestro Horizonte: vino à caer dicha produccion segun circulo de posicion en el Ascendente de Roma, con la assistencia assimismo de Marte, y en el Signo de Virgo, que segun observado, y razon: es bastante infortunio para poderse temer en los estados Italicos, y Romanos, algunas alteraciones, mu- chas de las quales podràn evitarse con la prudente disposicion, y juicio de los que goviernan. No faltaràn Hambres, Pestes, y Muertes de Cabezas grandes, Destierros, y Cautiverios. Assimismo, con poca diferencia, tuvo Constantinopla en su Ascendente à Marte, y produccion del Cometa; mucha ruyna le amenaza, y à todo su Imperio: quiera Dios, que la me- nor desdicha, que padeciere, sea para que su Rey, y vasallos ven- gan à su mayor felicidad de la Fè Catholica; que aunque enton- ces para estos fuera el pronostico cierto de mudanza de nueva Ley, siendo en nuestra Santa Fè Catholica: fuera para ellos la Ley nueva, y buena; y para nosotros muy buena nueva. Y lo mismo corre en las demas gentes, que desseamos los Christia- nos vengan al gremio de nuestra Santa Fè Catholica. Mesopotamia, y la Assyria, Alemania alta, y baja, altos, y bajos Payses, experimentaràn trabajos con todas sus partes cir- cunvezinas, y adiacentes. Francia, Inglaterra, y Portugalcon su India Oriental, tocaràn del repartimiento de este Cometa

ba-

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bastante porcion, y en Lysboa, ò muy cerca de ella, por la la parte del Sudueste considerables Temblores de tierra, que cau- sen algun Terremoto grave, como tambien la China, y Japon. Nuestra España, segun tenemos noticia, ya respira por algu- nas partes el ayre infestado; y ya à sentido temblar algunas partes de tierra de su Europa. Quiera Dios no oyga esta leal America mas adversidades, sino que paren à vista de su Patron Santo el Señor San Joseph, como assi se espera. A la hora dicha de las 5. de la tarde, y 46. mi. del dia 15. de Noviembre, subian por nuestro Horizonte, y Seno Mexicano los 26. gr. 17. mi. de Tauro, casa, y gozo de Venus, exaltacion de la Lu- na, significadora de la gente popular, facie, y termino de Saturno, y Venus al mismo tiempo se halla angular en la 7. Y assimesmo en el Eclipse antecedente, se hallò angular, y en la Regia, Señora del lugar ecliptico, assistida de Jupiter; co- mo tengo dicho en el juizio del Lunario de Temporales, que va corriendo este año. Y siendo assimismo Venus, à la hora conjeturada de la primera apparicion, è incendio del Cometa, señora del Ascendente: se constituye Venus señora Promisso- ra, y Almutan (respecto de la Nueva-España) de este Come- ta: lo qual es muy favorable à todo este Reyno, respecto de los pronosticos vniversales de este Cometa; y à lo menos lo mas infausto, que en diversas partes del mundo sucediere, se oyrà so- lo en este Reyno; aunque no por esso hemos de confiar tanto, que menospreciemos el haver cobrado tanta fuerza el Cometa en Capricornio, Signo radical deste Reyno, y celebrado Con- juncion con la Luna, el Sol, y Mercurio, que este es muy astu- to para inducir nuevos modos, y trazas para hurtos, engaños, y fraudes, y assimismo sucitar enojos de causas leves, para llegar à perdimientos en todos estados, vejaciones, injurias, y trabajos. Jupiter, à la hora dicha, se hallava en Signo de figura hu- mana, facies suya, y angular en el Ascendente de nuestro Ho- rizonte, que con las prerrogativas dichas de Venus; son estas dos Fortunas de mucho favor (mediante Dios) para todo este Reyno, y con la mutua Recepcion de domicilio con Mercurio,

refre-

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refrena muchas asversidades, que pudieran ser considerables; aunque Mercurio y Marte, segun suposicion aumentan tem- blorés de tierra pavorosos, calores grandes ayres, y huracanes violentissimos, y cruelissimas tempestades de rayos, truenos y relampagos. Saturno desde la 3. señor del medio cielo, y con señorio en el Eclipse; como assimismo con exaltacion en el lugar cometico, pues segun Albumazar, los vltimos 5. gr. del Signo antecedente se refutan con la denominacion del subse- quente; y siendo la apparicion del Cometa, en los vltimos 5. gr. de Virgo, y Libra, que es el Signo immediato: vino Satur- no á tener exaltacion en el lugar Cometico; por lo qual se au- mentaràn vientos fuertes, que puedan ser dañosos à las semi- llas, y causar mociones maritimas, con dificultad en viages nauticos, y peligros de sumerciones, à que ayuda Mercurio, y Marte angulares en aparatos de guerras navales, como tambien para molestissimos yelos, frios intolerables, à su tiempo, es- carchas, y neblinas, è inundacion à los fines cuydosa. Mas qualquiera calamidad se haze à vn pecho Christiano tolerable quando en medio de los pronosticos dichos topamos al primer experimento Cometico, y à los primeros passos de su curso con vna Conjuncion Magna de los dos Superiores Ju- piter, y Saturno, en triplicidad ignea, que es en el Signo de Leon; cuya triplicidad siempre ha favorecido al estado Eclesiasti- co, como vniversalmente à todos los Catholicos, y fallecido à este passo el Mahometano Imperio, con sus Sequaces, como tantas vezes se à observado: es muy puesto en razon, el que esperemos exaltacion de nuestra S. Fè Catholica; y mas quan do, segun observè, el Cometa luego que llegò al Orbe de Jupi- ter, retrogradò, que es como si retirara el passo à vista del que re- presenta la Iglesia; dando à entender, que esta, y sus Pastores avian de ser extirpacion de su ponzoña, y malicia, por su santo zelo y govierno prudente, de que Mexico se puede prometer muy buenas noticias; como assimismo de la buena posicion de las dos Fortunas , y Jupiter, que prometen alivio en los cuydados, y mas à vista de tan Catholica Magestad de CARLOS

SE-

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SEGUNDO nuestro Rey, y Señor (que Dios guarde) y su santo zelo en prolongar, y comunicar la S. Fè Catholica por todo el mundo, à costa de sus Reales haveres, sin mas interes de que gozen tan dilatadas Provincias como las de Filipinas, y Nue- vo-Mexico, del pasto santo, y manjar divino de la Fè Cristia- na, como herencia santa de aquèl Catholiquissimo Monarcha D. Felipe Segundo nuestro Señor (que Dios aya) quando le consultò el Consejo de Estado, demoliesse, y desertasse las Islas Filipinas. Respondiendo Christianamente Politico: Que sino bastavan las Rentas, y Tesoros de las Indias à conservar una Er- mita, si mas no huviesse, en que se rindiessen reverentes Cultos, y veneraciones sagradas al verdadero Dios, asistiesse España, con los suyos; que no avia de entender el mundo, que porque carecian los rayos resplandecientes de la predicacion Evangelica, fin à que principalmete debia dedicarse el poder temporal de los Reyes: que reconocia la obligacion Apostolica, que à si, y à sus soberanos Pro- genitores avia impuesto la Iglesia Romana. Solorz. lib. I. c. 16. n. 105. Cum Apostolici muneris. Gregor. Lopez de c. 6. fol. 44. c. 9. fol. 74 c. Pues si en nuestro Rey, y Señor se continua esta Catholica magnani- midad por el motivo de la prolongacion de nuestra Santa Fè, y el cielo se haze lenguas con aspectos de Planetas venevolos, de quienes â observado la experiencia favores, mediante Dios. Que podemos esperar de tal congresso? Sino exaltacion de la Fè Catholica para mayor gloria de la Iglesia Militante, y feil- ces sucessos à nuestro Rey, y Monarca, por ser tan piadoso zelo, en comunicar a la luz Evangelica, en tan dilatado paganismo. No menos es de alta consideracion desta intencion Christiana, lo que al presente ha experimentado esta Nueva-España, en el animo fervoroso, y Catholico pecho devotamente piadoso del Ex.moSeñor Marques de la Laguna, Conde de Paredes, Virrey de esta Nueva-España, à cerca de la perdicion, y alzamiento del Nuevo-Mexico, (que afirmo efecto Cometico) pues siendo informado del sucesso, y muertes de Religiosos, que administra- van

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van los Santos Sacramentos; con vn fervor precisso, en ocho dias excasos con suma providencia allanò gravissimas difi- cultades, tomò vltima resolucion, para la regulacion de lo ne- cessario, y forzosso à la conduccion, y restauracion de aquel Reyno en la brevedad, por el temor de la prevaricacion en nuevamente convertidos: siendo servido desde luego mandar se librasen noventa y cinco mil quatrocientos y quarenta y seis pesos, para dicha restauracion, y pacificacion. Si esta prerrogativas admirables, hallamos en los pechos, y animos de los que goviernan las Republicas Christianas, dan- donos bastantissimos exemplos en su inclinacion devota en el culto divino? Como podemos no esperar alguna suavidad en lo aspero de los trabajos, que amenazan à nuestras Catholi- cas Españas; y mas quando es el blanco del amor de su Rey, y vasallos el gloriosissimo Patriarcha San Joseph, debajo de cu- yo Patrocinio no se temen Hambres, porque con San Joseph nin- gunas se experimentaron, con San Josephnunca la piedad faltò à quien pedimos como vnico Sol, alumbre los entendimiento de los que goviernan, guardandoles la prudencia, conservando- les la salud para el buen govierno, y prosperos sucessos de to- do el Pueblo Christiano, que assimesmo en tal Patron confia la seguridad de su Catholico Monarcha, felicissima sucesion para su Imperio, y bien publico de todos sus Basallos. Dios sobre todo

Soli Deo, honor, gloria.

O. S.c.S.M.E.c.R.